Respuesta:
Los franciscanos son miembros de una orden religiosa que sigue las enseñanzas de Francisco de Asís, un fraile católico, místico y "santo". Los franciscanos son generalmente católicos, pero también existen algunos anglicanos y luteranos que siguen la Regla Franciscana.
Los franciscanos usualmente añaden algunas reglas a las de San Francisco, observando algunas de las enseñanzas de otros franciscanos como Santa Clara de Asís y San Antonio de Padua. Existen varios grupos dentro de la Orden Franciscana, pero el término franciscanos se aplica específicamente a la Primera Orden, o la "Orden de los Frailes Menores". Estos frailes son hombres que dependen de la caridad para su sustento, que no poseen pertenencias y dedican todo su tiempo y energía al trabajo religioso. Este grupo puede rastrear sus orígenes hasta el mismo Francisco.
Una de las principales enseñanzas de Francisco era la obligación de la pobreza. Inspirado por un sermón que escuchó sobre Mateo 9:10, Francisco pasó su vida en pobreza voluntaria mientras viajaba predicando el catolicismo por las montañas de Umbría. Francisco reunió a un grupo de hombres que pensaban como él y viajaban juntos.
La Biblia no requiere un voto de pobreza. Sin embargo, existen muchos versículos sobre la bendición de dar y cuidar a los pobres (Proverbios 14:21, 31). Se debe dar con un corazón alegre, no por compulsión (2 Corintios 9:6–7). El Señor dice que "El que se apiada del pobre presta al Señor, y Él lo recompensará por su buena obra." (Proverbios 19:17, NBLA).
El compromiso franciscano con el trabajo caritativo es encomiable, pero la Biblia es clara en que ninguna cantidad de caridad puede ganar un lugar en el cielo. En última instancia, los franciscanos fallan en el hecho de que promueven las falsas doctrinas del catolicismo, un sistema religioso basado en las obras. Es correcto que nosotros, como cristianos, tengamos empatía por el sufrimiento de otros, que nos veamos a nosotros mismos con humildad y que gastemos nuestros recursos sabiamente. Pero ninguna cantidad de ascetismo, auto-negación, pobreza, o rezos a los santos pueden expiar nuestros pecados. Solo Jesús salva, y eso es por gracia a través de la fe (Efesios 2:8–9).