Pregunta: ¿La creencia en el Gran Arquitecto del Universo (GADU) es lo mismo que creer en el Dios de la Biblia?
Respuesta:
El término Gran Arquitecto del Universo se utiliza por un número de grupos, pero ocupa un lugar prominente en la enseñanza masónica. La creencia en el GADU es fundamental en la masonería. Sin embargo, el Gran Arquitecto del Universo no es el Dios de la Biblia, y la fe en uno no equivale a la fe en el otro.
Hay un sentido en el que Dios puede ser considerado el "Arquitecto del Universo", ya que Él es el Creador (Génesis 1:1). El hecho de que el mundo sea el resultado de un Diseñador Inteligente debería ser un punto de partida común para todas las personas (ver Romanos 1:18, 21). Y Dios es indudablemente poderoso, por lo que podríamos llamarle honestamente el Gran Arquitecto del Universo, aunque el término conlleva mucho bagaje masónico.
Muchos grupos no cristianos reconocen un Creador -judíos, musulmanes, deístas y muchas tribus nativas americanas-, pero los dioses que esos grupos adoran son diferentes del Dios de la Biblia. La masonería habla del Gran Arquitecto del Universo, pero no afirma la verdad de quién es Dios, según la Biblia.
Los masones utilizan el término Gran Arquitecto del Universo precisamente porque es ambiguo. GADU pretende ser un término neutral. De una publicación masónica: "La masonería no ofrece ninguna doctrina en cuanto a la naturaleza y atributos de Dios. No tiene ninguna teoría que proponer, ninguna filosofía que promulgar, en cuanto a Sus relaciones con los hombres y con el universo. El Arte asume que Dios es una realidad, una realidad sagrada e incuestionable, en la mente de cada hombre... y deja a ese hombre la prerrogativa de crear sus propias teorías teológicas y filosóficas. Un hombre puede creer en la Trinidad o negarla; puede creer en la deidad de Jesús o no; puede afirmar que Dios creó el universo de la nada o puede preferir pensar que el universo coexiste con Dios. . . . La Masonería no exige que definamos o aceptemos ninguna definición de Él, pero sí exige que Él sea real" (El Constructor, junio de 1921, Volumen VII, Número 6, Joseph Newton, ed.).
El Gran Arquitecto del Universo puede o no ser trino; puede o no encarnarse en Jesucristo; puede o no ser igual al universo; y deja que cada persona decida lo que es "verdadero" sobre Él. Este no es el Dios de la Biblia, ni mucho menos. El Dios Verdadero sólo se conoce a través de Jesucristo (Juan 14:6, 9), por lo que la fe en Cristo no es opcional. El Dios Verdadero existe como una Tri-unidad tres-en-uno y ha comunicado claramente lo que quiere que sepamos de Él a través de una revelación especial (Hebreos 1:1-3). El concepto que una persona tiene de Dios puede coincidir o no con la verdad; sólo podemos conocer la verdad si nos sometemos a la obra santificadora de la Biblia (Juan 17:17; Salmo 19:7).
Sostener la creencia en el Gran Arquitecto del Universo no es más que reconocer que existe algún tipo de dios. Pero eso dista mucho de ser una fe plenamente bíblica. De hecho, la creencia de que existe un dios creador está a la par con la "fe" de los demonios: "Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan" (Santiago 2:19).
Durante su visita a Atenas, Pablo encontró un altar a un Dios desconocido. Pablo utilizó ese monumento como trampolín para el evangelio, afirmando que los atenienses necesitaban saber más sobre ese Dios y que él les diría lo que necesitaban saber. Pablo empezó con la creación (Hechos 17:24) y terminó con Jesucristo, la resurrección y el juicio final (versículo 31). En muchos sentidos, la masonería reconoce el mismo tipo de "Dios desconocido", una deidad neutral a la que llaman el Gran Arquitecto del Universo. Pero el GADU seguirá siendo desconocido, e incognoscible, hasta que se abandone la filosofía humana y se abrace la revelación de Dios. "El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió" (Juan 5:23).
Si una persona está dando testimonio a alguien impregnado de la enseñanza masónica, podría utilizar el término Gran Arquitecto del Universo como punto de contacto para compartir más verdades bíblicas, del mismo modo que los misioneros a menudo utilizan los términos e ideas del lugar sobre Dios como puntos de partida para compartir verdades bíblicas más completas. (El misionero Don Richardson ha escrito un libro titulado La eternidad en sus corazones sobre el valor de este enfoque). El Dios de la Biblia es ciertamente el "Arquitecto" de todas las cosas creadas, pero, como nos mostró Jesús, es mucho más.
