Pregunta: ¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo, "He puesto delante de ti una puerta abierta", a la iglesia de Filadelfia (Apocalipsis 3:8)?
Respuesta:
La iglesia de Filadelfia es una de las siete iglesias a las que se dirige Apocalipsis 2-3. Las otras son las iglesias de Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis y Laodicea. De las siete, solo Esmirna y Filadelfia no recibieron ninguna reprimenda por sus errores. Filadelfia es la más elogiada, y Jesús dice a la iglesia de Filadelfia: "he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar" (Apocalipsis 3:8).
El inicio de la carta de Filadelfia presenta al Autor como santo, verdadero y quien tiene la llave de David. Él es quien abre y cierra cuando nadie más tiene esa autoridad (Apocalipsis 3:7). Esta referencia es una afirmación de la identidad del Mesías, de la que se habló por primera vez en Isaías 22:22, y que inicialmente hacía referencia a la autoridad de Eliaquim hijo de Hilcías, que temporalmente tenía ese poder. El Mesías tendría la autoridad de forma permanente. El Mesías dice a la iglesia de Filadelfia que Él conoce sus obras, y que ha puesto ante ellos una puerta abierta que nadie puede cerrar. Jesús explica por qué abre esa puerta: tenían un poco de fuerza, habían guardado Su palabra y no habían negado Su nombre. En el contexto no se explica a qué puerta se refiere Jesús. Pero hay precedentes bíblicos para entender a qué se refería esa puerta abierta.
En las Escrituras hebreas, encontramos a Yavé concediendo la autoridad de abrir puertas (por ejemplo, en Isaías 22:22 a Eliaquim y en Isaías 45:1 a Ciro). Al presentarse como el que abre puertas en Apocalipsis 3:7, Jesús afirma Su autoridad. Él tiene la autoridad para proporcionar a la iglesia de Filadelfia las oportunidades que Él desea que tengan. La puerta específica puede ser una oportunidad para que los incrédulos de Filadelfia se acerquen a la iglesia y reconozcan que Dios ha amado a los creyentes de Filadelfia (Apocalipsis 3:9). Jesús también hace referencia a guardar a los de Filadelfia de la hora de la prueba que se avecinaba para todo el mundo (Apocalipsis 3:10). Cada una de estas afirmaciones presenta desafíos interpretativos, pero, en cualquier caso, es evidente que la fidelidad de los creyentes de Filadelfia hizo que recibieran algunas oportunidades especiales concedidas por Aquel que tenía la autoridad para otorgar esos privilegios.
En el Nuevo Testamento, Dios también proporcionó puertas abiertas. En Hechos 14:27, las iglesias se reúnen en Antioquía para celebrar la puerta de la fe abierta por Dios para los gentiles. Si el contexto de Apocalipsis 3:8 está relacionado con la referencia de Antioquía, entonces tal vez la puerta abierta que se concedió fue para la proclamación de la Palabra de Dios en Filadelfia.
Aunque no podemos decir dogmáticamente lo que significa cuando Jesús dice a la iglesia de Filadelfia: "He puesto delante de ti una puerta abierta", podemos confiar en que el que hace la declaración tiene autoridad para hacerla, y que es probable que los creyentes de Filadelfia entendieran la puerta abierta que tenían ante ellos.
La implicación evidente para los creyentes de Filadelfia era que debían aprovechar al máximo la oportunidad que esa puerta abierta les brindaría, y nosotros hoy también debemos estar atentos ante las oportunidades y responsabilidades que Dios nos brinda. No debemos desaprovechar las puertas abiertas que Jesús ha abierto. Debemos apreciar que han venido de Aquel que tiene autoridad para dar esas oportunidades. Puesto que el Señor las ha provisto, son importantes. ¡Aprovechémoslas al máximo!