Pregunta: ¿Por qué Isaías 45:7 dice que Dios creó la adversidad/calamidad?
Respuesta:
En Isaías 45:1-7, el profeta predice que Dios llamará y ungirá al rey Ciro de Persia para que sea Su instrumento elegido para someter a las naciones (concretamente a Babilonia) por el bien de Su pueblo Israel. Ciro, que aún no había nacido en el momento de la profecía, no conocía al Señor ni siquiera reconocía Su existencia, lo que le convertía en una elección improbable para ser el ungido de Dios. La elección de Ciro demostró aún más que Dios es soberano y tiene el control de todas las cosas y personas. Como único Dios verdadero y Creador de toda la vida, Su autoridad y decisiones no pueden ser cuestionadas:
"No hay ninguno fuera de Mí.
Yo soy el Señor, y no hay otro.
Yo soy el que forma la luz y crea las tinieblas,
El que causa bienestar y crea calamidades,
Yo, el Señor, es el que hace todo esto" (Isaías 45:6-7, NBLA).
Si todo lo que Dios creó era bueno (Génesis 1:31; 1 Timoteo 4:4; Santiago 1:17), ¿por qué Isaías 45:7 dice que Dios creó calamidades? La palabra hebrea traducida como "adversidad" (ra') en la versión Reina Valera de Isaías 45:7 tiene dos aplicaciones en la Biblia. El término puede usarse en el sentido de mal moral, como maldad y pecado (Mateo 12:35; Jueces 3:12; Proverbios 8:13; 3 Juan 1:11), o puede referirse a sucesos naturales, dañinos, calamidad, desgracia, adversidad, aflicción o desastre. Es en este segundo sentido en el que habla Isaías, y su significado se refleja en la mayoría de las traducciones bíblicas modernas de Isaías 45:7: "hago la paz y creo la adversidad" (RVR1960); "yo envío los buenos tiempos y los malos" (NTV); "traigo bienestar y creo calamidad" (NVI).
Dios no crea el mal moral. Por un lado, el mal moral no es una "cosa" que se hace, sino una elección o intención contraria a los buenos propósitos de Dios, Su carácter santo y Su ley. El mal moral no se conforma a Dios y a Su voluntad. Dios es bueno (Salmo 34:8), santo (Levítico 11:44; Isaías 6:3; 1 Pedro 1:16) y amoroso (1 Juan 4:8); por lo tanto, Sus planes y propósitos son buenos, santos y amorosos.
Como Gobernante del universo, Dios a veces crea calamidades para cumplir Su voluntad. Él trajo el desastre para disciplinar a Su pueblo cuando le dieron la espalda y se negaron a arrepentirse (Jeremías 18:17). Y prometió traer la calamidad a Babilonia a través de Ciro por el bien de Su pueblo elegido, para devolverlo a su patria y reconstruir sus ciudades en ruinas (Isaías 41:8-10; 44:26; 45:4; 2 Crónicas 36:22-23; Esdras 1:3).
Como Rey Soberano sobre todos los reyes terrenales, Dios puede hacer la luz o las tinieblas y crear la paz o la calamidad. Él puede usar a Ciro como Su agente de redención y paz para Israel y como el portador de calamidad sobre Babilonia. Dios se movió más allá de los límites de Israel, seleccionando un poder mundial que ni siquiera reconocía Su soberanía para lograr Sus más grandes propósitos de reino. Ciro sería el instrumento divino del Señor para ayudar a difundir la buena nueva de la "justicia" y la "salvación" de Dios (ver Isaías 45:8) "para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone" (Isaías 45:6). Ciro sería el canal, pero Dios era el Arquitecto e Inventor de todo.
El gobierno soberano de Dios sobre todas las cosas buenas y malas -sobre el éxito y la calamidad para su pueblo Israel- es motivo de esperanza en la vida de los creyentes de hoy. Podemos confiar y "sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos" (Romanos 8:28, NTV). El propósito de Dios es llevarnos a la madurez espiritual (Romanos 8:29; Efesios 1:4; 5:27; Colosenses 1:22; 1 Tesalonicenses 4:3; Judas 1:24). Nuestras experiencias pueden parecer brillantes u oscuras, pacíficas o desastrosas, pero Dios promete unirlas todas, incluso la adversidad, la aflicción y el "mal", para nuestro máximo beneficio.