Pregunta: "¿Qué significa que Jesús es el Hijo del Hombre?"
Respuesta:
A Jesús se le llama "Hijo del Hombre" 88 veces en el Nuevo Testamento. En realidad, Hijo del Hombre es el título principal que Jesús usó para referirse a sí mismo (p. ej., Mateo 12:32; 13:37; Lucas 12:8; Juan 1:51). La única vez que se utilizó Hijo del Hombre para referirse a Jesús, dicho por alguien que no fuera Jesús, fue de labios de Esteban cuando estaba siendo martirizado (Hechos 7:56).
Hijo del Hombre es un título de humanidad. Otros títulos de Cristo, tales como Hijo de Dios, resaltan claramente Su deidad. Por el contrario, Hijo del Hombre se centra en la humanidad de Cristo. Dios llamó al profeta Ezequiel "hijo del hombre" 93 veces. Así, Dios simplemente llamaba a Ezequiel ser humano. Hijo de hombre es simplemente un término calificativo de "humano". Jesucristo fue verdaderamente un ser humano. Vino "en carne" (1 Juan 4:2).
Hijo del Hombre es un título de humildad. La Segunda Persona de la Trinidad, eterna por naturaleza, dejó la gloria del cielo y tomó forma humana, convirtiéndose en el Hijo del Hombre, nacido en un pesebre y "despreciado y desechado entre los hombres" (Isaías 53:3). El Hijo del Hombre "no tiene dónde recostar la cabeza" (Lucas 9:58). El Hijo del Hombre comió y bebió con los pecadores (Mateo 11:19). El Hijo del Hombre sufrió a manos de los hombres (Mateo 17:12). Este hecho intencionado de rebajar Su estatus de Rey del Cielo a Hijo del Hombre es la máxima expresión de humildad (ver Filipenses 2:6-8).
Hijo del Hombre es un título de deidad. Ezequiel pudo haber sido un hijo de hombre, pero Jesús es el Hijo del Hombre. Como tal, Jesús es el ejemplo supremo de todo lo que Dios quiso que fuera la humanidad, la encarnación de la verdad y la gracia (Juan 1:14). En Él "habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad" (Colosenses 2:9). Por eso, el Hijo del Hombre podía perdonar los pecados (Mateo 9:6). El Hijo del Hombre es el Señor del día de reposo (Marcos 2:28). El Hijo del Hombre vino para salvar vidas (Lucas 9:56; 19:10), resucitar de entre los muertos (Marcos 9:9) y ejecutar el juicio (Juan 6:27). Durante Su juicio ante el sumo sacerdote, Jesús dijo: "Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo" (Mateo 26:64). Esta declaración puso fin de inmediato al juicio, ya que el tribunal acusó al Señor de blasfemia y lo condenó a muerte (versículos 65-66).
Hijo del Hombre es un cumplimiento de la profecía. La afirmación de Jesús ante el sumo sacerdote de ser el Hijo del Hombre era una referencia a la profecía de Daniel 7:13-14: "Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será destruido". Daniel vio gloria, adoración y un reino eterno dados al Mesías -aquí también llamado el "Hijo del Hombre"- y Jesús aplicó esta profecía a sí mismo. Jesús también habló de Su reino venidero en otras oportunidades (Mateo 13:41; 16:28). El autor de Hebreos utilizó una referencia al "hijo del hombre" en los Salmos para enseñar que Jesús, el verdadero Hijo del Hombre, será el soberano de todas las cosas (Hebreos 2:5-9; cf. Salmo 8:4-6). El Hijo del Hombre, en cumplimiento de la profecía del Antiguo Testamento, será el Rey.
Jesús era plenamente Dios (Juan 1:1), pero también plenamente humano (Juan 1:14). Como Hijo de Dios e Hijo del Hombre, merece ambos títulos.