Pregunta: ¿Es la Nueva Perspectiva sobre Pablo bíblica?
Respuesta:
Siempre que surge una "nueva perspectiva" sobre algún principio bíblico, deberían encenderse alarmas que adviertan a los cristianos del posible peligro. En muchos casos, dichas ideas, enseñanzas o perspectivas "nuevas" no son nada nuevas. Más bien, son la misma vieja mentira del Jardín del Edén cuando Satanás puso por primera vez en duda la Palabra de Dios: "¿Conque Dios te ha dicho..." (Génesis 3:1). En ese sentido, la "Nueva Perspectiva sobre Pablo" es antigua en tanto que intenta negar lo que las Escrituras enseñan claramente y lo que ha sido aceptado por los cristianos durante siglos. La "Nueva Perspectiva sobre Pablo" no es bíblica y parece ser un intento de redefinir e incluso negar las doctrinas bíblicas clave que son la base de la fe cristiana.
Lamentablemente, sin embargo, las enseñanzas propagadas por los pocos que defienden la "Nueva Perspectiva sobre Pablo" están ganando terreno, incluso entre las iglesias evangélicas, a pesar del hecho de que algunos de sus principales defensores son estudiosos liberales del Nuevo Testamento de universidades seculares. El más conocido entre los defensores de la "Nueva Perspectiva sobre Pablo" es N.T. Wright, un reconocido estudioso de la Biblia y obispo de la Iglesia Anglicana, cuyos libros parecen estar influyendo en la propagación de esta perturbadora enseñanza en las iglesias evangélicas.
El corazón de esta enseñanza es que durante cientos, si no miles, de años los cristianos han "malinterpretado" seriamente al apóstol Pablo y sus enseñanzas, de ahí la necesidad de una nueva perspectiva sobre Pablo. La idea de que estos estudiosos de los últimos días son tan sabios que pueden descubrir la perspectiva correcta sobre Pablo, cuando los estudiosos bíblicos desde la época de Cristo no pudieron, se basa en la audacia e incluso en la arrogancia. La "Nueva Perspectiva sobre Pablo" no es muy distinta del grupo del Seminario de Jesús, quienes hace varios años decidieron que podían determinar qué dijo y qué no dijo Jesús, votando qué palabras de Cristo en la Biblia debían atribuirse a él y cuáles no. La arrogancia implícita en estas actitudes de "más sabios que todos los demás" debe quedar clara cuando afirman que los cristianos durante casi 2,000 años se han equivocado sobre Pablo.
Hay cuatro principios básicos de la "Nueva Perspectiva sobre Pablo". El primero es la creencia de que los cristianos malinterpretan el judaísmo del primer siglo. Dicen que Pablo no estaba luchando contra los judíos que promovían una religión de autojusticia y salvación basada en obras, y que los fariseos no eran legalistas. Sin embargo, la Biblia describe a los fariseos como aquellos que dejaron de hacer lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. “¡Guías ciegos, que coláis el mosquito, y tragáis el camello! ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estáis llenos de robo y de injusticia” (Mateo 23:23-25). La visión de que los fariseos del primer siglo no eran legalistas y su religión no era una de autojusticia y salvación basada en obras contradice directamente las propias palabras de Jesús en este y en numerosos otros pasajes.
El segundo principio de esta enseñanza falsa es que Pablo realmente no tenía un problema con la doctrina de la salvación enseñada por los líderes judíos de su tiempo. Su desacuerdo con ellos era simplemente sobre cómo trataban a los gentiles y no una diferencia fundamental sobre cómo uno es salvo o justificado ante un Dios santo. Sin embargo, en sus cartas a los gálatas y a los romanos, Pablo condenó clara y sólidamente el sistema de justicia basado en obras promovido por los judaizantes que intentaban alejar a los gálatas del verdadero mensaje del evangelio. De hecho, dijo que cualquiera que predicara un evangelio distinto del que él predicaba debería ser “anatema” (Gálatas 1:8-9). Una vez más, las Escrituras muestran que la "Nueva Perspectiva sobre Pablo" no se basa en el testimonio de las Escrituras, sino que es contraria a estas, lo que la convierte en una enseñanza no bíblica con graves consecuencias para aquellos que la siguen y son llevados a error por ella.
El tercer principio no bíblico de la enseñanza de la “Nueva Perspectiva sobre Pablo” es que el evangelio es acerca del Señorío de Cristo y no un mensaje de salvación personal y redención individual de la condenación del pecado. Ciertamente, el Señorío de Cristo es una parte importante de la verdad del evangelio, pero si eso es todo lo que es, ¿cómo es esa una buena noticia? Nadie puede hacer a Cristo Señor de su vida sin antes ser limpiado de pecado y morar por el Espíritu Santo. Solo el Espíritu de Dios puede empoderarnos para someternos al señorío de Cristo. Es evidente que la esperanza de los cristianos es que Cristo es ante todo un Salvador cuyo sacrificio expiatorio ha hecho expiación personal y completa por sus pecados. Es por esta razón que el evangelio es la buena noticia, porque "Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego" (Romanos 1:16).
Esto nos deja con la cuarta y la más grave principio no bíblico de la enseñanza de la “Nueva Perspectiva sobre Pablo”, la negación de la doctrina de la justificación por fe, una doctrina cristiana central e innegociable. Según los defensores de esta enseñanza no bíblica, cuando Pablo escribió sobre la justificación, no estaba hablando de justificación personal e individual en la que un pecador culpable es declarado justo en base a su fe en Cristo y la justicia de Cristo es imputada al pecador. En su lugar, afirman que, cuando Pablo escribió sobre justificación, estaba hablando sobre cómo uno podría decir si una persona era "miembro de la familia del pacto".
Según N.T. Wright, "la justificación en el primer siglo no se trataba de cómo alguien podría establecer una relación con Dios. Se trataba de la definición escatológica de Dios, tanto futura como presente, de quién era de hecho, miembro de su pueblo." El problema con este principio de la "Nueva Perspectiva sobre Pablo" es que distorsiona la enseñanza bíblica sobre la justificación por fe y en su lugar enseña que la doctrina de Pablo sobre la justificación solo estaba preocupada por la posición de los gentiles en la comunidad del pacto y no en absoluto con la cuestión de un pecador culpable siendo declarado justo ante un Dios santo y justo. En pocas palabras, no podemos pasar por alto o redefinir la justificación y seguir siendo considerados cristianos o bíblicos. En sus escritos, N.T. Wright a menudo argumenta contra la justicia imputada de Cristo, que es el corazón y el alma del verdadero evangelio (2 Corintios 5:21).
Al igual que Satanás puso en duda la Palabra de Dios a Eva, la "Nueva Perspectiva sobre Pablo" cuestiona las doctrinas básicas de la fe cristiana tal como las revela la Biblia y, por esta razón, la "Nueva Perspectiva sobre Pablo" debe ser rechazada.
