Pregunta: ¿Es "Yo libraré" o "¿Los Libraré" la traducción correcta de Oseas 13:14?
Respuesta:
Comparando diferentes traducciones de la Biblia, los lectores pueden notar un contraste en Oseas 13:14. Algunas traducciones de la Biblia, como la NVI, dicen que Dios librará a Israel de la muerte:
"Yo los libraré del poder del sepulcro
y los rescataré de la muerte.
¿Dónde están, oh muerte, tus plagas?
¿Dónde está, oh sepulcro, tu destrucción?".
Otras traducciones, como la NBLA, pregunta si Dios librará a Israel:
"¿Los libraré del poder del Seol?
¿Los redimiré de la muerte?
¿Dónde están, oh muerte, tus espinas?
¿Dónde está, oh Seol, tu aguijón?
La compasión estará oculta a Mi vista".
¿Las dos primeras frases son declarativas ("Yo los libraré") o interrogativas ("¿Los libraré?")? Como frases declarativas, el texto implica una promesa de que Dios rescatará al pueblo; como frases interrogativas, Dios está afirmando que posiblemente no lo hará. Para empeorar las cosas, Pablo utiliza en 1 Corintios 15:55 parte del pasaje de Oseas. "¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?", se dice a menudo como grito de victoria cristiano.
La raíz de la incertidumbre es la estructura del lenguaje antiguo. En hebreo antiguo, que no tiene puntuación, las preguntas se identifican de varias maneras. Algunas utilizan palabras interrogativas explícitas, traducidas como "quién" o "por qué", como en la primera mitad de Génesis 4:9. Otras preguntas añaden la letra hebrea he (ה) antes de la afirmación, como en la segunda mitad de Génesis 4:9. En otros casos, la pregunta se identifica puramente por el contexto: cuando una declaración parece fuera de lugar, puede ser que se entendiera como una pregunta retórica, sobre todo si ese enfoque se ajusta mejor al mensaje del pasaje que la rodea. Oseas 13:14 parece ser uno de esos casos. El proceso resulta poco natural para la mayoría de los hispanohablantes, pero era instintivo para los lectores hebreos nativos.
Un examen detallado sugiere que la interpretación retórica "¿Los libraré?", es más exacta. Una promesa de liberación no encaja con el resto del texto. Todo en el pasaje implica el juicio de Dios contra Efraín. De hecho, la amenaza se intensifica a lo largo de todo el capítulo. En Oseas 13:14, Dios pregunta retóricamente si perdonará a Efraín, y luego responde a su propia pregunta, invocando las plagas de la muerte y el aguijón del Seol, declarando que sus ojos no mostrarán compasión. Esto sería como si un juez dijera: "¿Dejo ir a este prisionero? Verdugo, ¿dónde está tu hacha? No tendré compasión".
Esto plantea el interrogante de la referencia de Pablo a este versículo, que se ve en 1 Corintios 15:55. Pablo comienza en el versículo 54 citando Isaías 25:8, declarando la derrota de la muerte. Su siguiente cita es de Oseas 13:14, que se refiere a los poderes de la muerte. En el texto original del Antiguo Testamento, Dios está llamando a esas fuerzas para que traigan el juicio contra Efraín. Pablo, al citar el mismo texto, utiliza las palabras como una burla contra la muerte, afirmando que la ley y el pecado nos traen la perdición, pero Cristo nos trae la salvación (1 Corintios 15:56-57). Utilizando la misma analogía anterior, una persona rescatada de una ejecución podría celebrarlo repitiendo la pregunta del juez: "Verdugo, ¿dónde está tu hacha?", como forma de resaltar su victoria.
¿Por qué, entonces, algunas traducciones optan por expresar Oseas 13:14 como una promesa y no como una amenaza? Cada equipo de traducción tendrá sus propias razones. Puede que la conexión con 1 Corintios 15:55 y la tradición pesen mucho en su decisión. Otros pueden discrepar de que el contexto sugiera una pregunta, señalando que Oseas tiene la costumbre de cambiar bruscamente de tono y de tema.
También es importante señalar que las dos opciones -promesa o amenaza- no presentan ningún conflicto doctrinal. En otras palabras, la diferencia entre las dos opciones es prácticamente irrelevante. El capítulo 13 de Oseas significa claramente que Efraín será juzgado. Lo único que cabe preguntarse es si el versículo 14 es una parte ininterrumpida de esa profecía o una de las muchas referencias del Antiguo Testamento al Mesías venidero (ver Daniel 9:25-26; Salmo 132:11; Isaías 35:5-6).