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Pregunta: ¿Qué significa "Padre eterno" en Isaías 9:6?

Respuesta:
"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz" (Isaías 9:6).

En su contexto, este versículo está proclamando la redención de Israel y las actividades, títulos y bendiciones del Mesías, que gobernará la tierra e inaugurará un reino de bendición y paz que no tendrá fin. Uno de Sus títulos es "Padre Eterno".

La frase hebrea traducida "Padre Eterno" podría traducirse literalmente "Padre de la Eternidad". Por esta razón, algunos han sugerido que el título significa que este Mesías venidero también es el creador de todo: es el padre del tiempo y de la eternidad, el "arquitecto de los siglos". Aunque sabemos que esto es cierto por el Nuevo Testamento (Juan 1:1-3, Colosenses 1:16-17), ese no es el énfasis en Isaías. En la construcción hebrea de la frase, padre es el sustantivo principal, y eterno es el término que describe Su paternidad. Él es Padre para siempre.

Así pues, como Padre Eterno, el Mesías será un padre, y Su paternidad no tendrá fin. Algunos han objetado que esta designación como padre parece confundir los papeles dentro de la Trinidad, llamando "Padre" al que realmente es "el Hijo". Algunos en el Movimiento Unicidad usan este versículo como un texto de prueba para mostrar que Jesús es realmente el Padre y que solo existe una Unidad, no una Trinidad. En ambos casos, los intérpretes están volviendo a leer cuestiones del Nuevo Testamento en el Antiguo Testamento. En Isaías 9:6 no se discuten cuestiones trinitarias ni antitrinitarias.

Muchos gobernantes de la antigüedad eran considerados "padre de la patria". Los estadounidenses que lean este término pueden pensar inmediatamente en George Washington, al que llaman "el padre de su país". Fueron la determinación y el liderazgo de Washington los que llevaron a la victoria en la guerra de la Independencia y su apoyo a un gobierno nacional fuerte, lo que condujo (al menos en parte) a la ratificación de la Constitución de EE.UU. Sin Washington, Estados Unidos podría no existir hoy, o existir con una forma de gobierno muy distinta. Sin embargo, si algunas de las interpretaciones discutidas hasta ahora son culpables de leer preocupaciones teológicas del Nuevo Testamento en Isaías de forma anacrónica, utilizar a George Washington como pista interpretativa del significado de la frase también es anacrónico. La analogía más apropiada es mucho más universal.

En la antigüedad, el "padre de la nación" se consideraba de forma muy similar al padre de familia. Era el padre quien debía proteger y mantener a sus hijos. Del mismo modo, este Niño que va a nacer se convertirá en un rey que será un padre para los hijos de Israel: Él los protegerá y proveerá para ellos. Y Su papel de protector y proveedor no estará limitado por el envejecimiento o la muerte. Su papel de padre (protector y proveedor) continuará a perpetuidad. La profecía de Isaías no revela cómo ocurrirá esto. La identidad completa del Mesías—que es Dios en la carne, la segunda Persona de la Trinidad que protegería y proveería para Su pueblo mediante Su muerte y resurrección en su favor; y que los gentiles también podrían ser injertados en la familia de Israel—puede insinuarse en Isaías, pero el pueblo de Dios tendría que esperar casi 700 años para ver al Mesías revelado en "el cumplimiento del tiempo" (ver Gálatas 4:4).

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