Pregunta: ¿Qué es la psicología analítica junguiana y es bíblica?
Respuesta:
Sin duda, hay muchas teorías de la psicología que están en desacuerdo con la Biblia. Sin embargo, es posible incorporar ciertos aspectos de la teoría secular en consejerías basadas en la Biblia. La clave es comparar una teoría psicológica con la verdad de la Biblia; las ideas y métodos que se alinean con las Escrituras pueden ser útiles. La psicología es un campo amplio y un consejero cristiano necesita examinar una variedad de teorías psicológicas. La siguiente es una revisión de la psicología analítica de Jung. Por favor, consulte nuestros artículos relacionados para revisiones de otras teorías psicológicas comunes.
Explicación de la teoría de la psicología analítica junguiana
Carl Jung fue un estudiante y contemporáneo de Freud. Sin embargo, su psicología analítica difiere bastante del psicoanálisis de Freud. La teoría de Jung abraza la religión, aunque como un concepto psicológico, y se centra más en el significado que en la determinación biológica. Jung creía que las personas están formadas por su pasado y futuro y que en general se dirigen hacia una mayor autorrealización e integridad para lograr finalmente la "individuación", donde las partes conscientes e inconscientes de la personalidad se integran.
Jung acogió el concepto de un inconsciente personal, pero lo consideró conectado a la historia humana e influenciado por lo transpersonal (la parte espiritual y trascendental del hombre). El inconsciente colectivo, propuso Jung, contiene recuerdos de la historia humana y guía el desarrollo humano. Jung valoraba la espiritualidad y el conocimiento experiencial. A veces, Jung usaba terminología cristiana, y una vez afirmó famosamente la existencia de Dios, pero su concepto de "Dios" no era en absoluto el Dios de la Biblia.
La teoría de la personalidad de Jung se basa en arquetipos. Conocidos a través de sueños, mitos y tradiciones, los arquetipos son ideas e imágenes compartidas en la experiencia humana. Jung los identificó como la persona, o máscara que lleva una persona en público; la anima o el lado femenino; el animus o el lado masculino; la sombra, que la mayoría de las personas prefieren no reconocer y que suelen proyectar en otros; y el yo, que funciona cuando los otros aspectos de una persona se integran cada vez más y se hacen completos. En la teoría analítica, tanto hombres como mujeres tienen lados femeninos y masculinos. Jung también sugirió tipos de personalidad. Sus tipos de introversión, extroversión, pensamiento, sensación y intuición proporcionan una base flexible para la prueba de personalidad Myers-Briggs Type Indicator.
Según Jung, la salud depende de llegar a ser cada vez más autorrealizados y completos, cumplir el destino que el inconsciente ha determinado y vivir con un equilibrio entre los arquetipos. Sostenía que no es posible lograr una individuación completa en esta vida, pero que es hacia lo que deberían trabajar los humanos. De alguna manera, Jung veía la salud psicológica igual que la salud espiritual.
La terapia junguiana es muy individualizada, basada en el tipo de cliente. Los símbolos tienen gran importancia. La experiencia es altamente valorada. El objetivo de la terapia analítica es hacer que lo inconsciente se vuelva consciente para que lo inconsciente pueda guiar al cliente a la autorrealización y un equilibrio adecuado de arquetipos. Muchos psicólogos ven la psicología analítica junguiana como una terapia de crecimiento que funciona mejor para las personas de mediana edad y las bastante ajustadas.
Comentario Bíblico sobre la Psicología Analítica Junguiana
La aceptación de la espiritualidad por parte de Jung es refrescante para algunos cristianos. Sin embargo, Jung no sugiere que haya alguna verdad que encontrar en la espiritualidad; simplemente es un medio de conexión con el inconsciente colectivo. Jung veía la espiritualidad como una experiencia personal y mística. Esto claramente está en desacuerdo con la enseñanza bíblica. La fe no es solo una experiencia personal y mística, está fundada en la verdad de Dios.
El concepto del inconsciente colectivo es desconcertante para la mayoría de los cristianos. Sin embargo, la Biblia ni confirma ni niega su existencia. Todos venimos de Adán y Eva y por lo tanto podemos ser considerados como una familia humana. Los arquetipos y símbolos temáticos podrían ser estructuras colocadas en nosotros por Dios.
El concepto de Jung del arquetipo de la sombra le llevó a aceptar el sufrimiento y a buscar un significado en el dolor, en lugar de intentar evitar el malestar. Los cristianos saben que hay un significado en el sufrimiento. Sin embargo, Jung fue algo evasivo sobre la naturaleza y existencia del mal. A veces parecía trivializar el mal o explicarlo de alguna manera. Otras veces, habló del mal y el bien coexistiendo, e incluso sugirió que se añadiera a Satanás a la Divinidad! Las pensamientos de Jung son claramente no bíblicos aquí. El mal existe, pero está separado de Dios. En Dios no hay mal (Salmo 92:15; Juan 1:4-5). El mal no es eterno y no es una fuerza coigual con el bien. Satanás es un ser creado que ha sido vencido (Juan 14:30-31; 16:33; Hebreos 2:14-15). Aunque actualmente tiene poder en el mundo (2 Corintios 4:4), Satanás finalmente lo perderá todo (Apocalipsis 20:7-10). El pecado no es algo que intentamos equilibrar con el bien, sino algo que muere en nosotros cuando somos hechos vivos en Cristo (2 Corintios 5:17, 21).
Quizás el aspecto más problemático de la teoría de Jung sea su énfasis en el yo. Parece promover un concepto de salud en el que una persona simplemente debe convertirse en su verdadero yo. La fuerza impulsora de este "llegar a ser" es el inconsciente. La Biblia pinta un cuadro muy diferente. Los seres humanos son criaturas caídas (Romanos 5:12). No hay nada que podamos hacer para mejorarnos, porque estamos muertos en pecado (Efesios 2:1, 8-10; Colosenses 2:13). Ciertamente, se espera que nos conozcamos bien y administrar correctamente los dones que Dios nos ha dado (Romanos 12:1-8; 1 Corintios 12). Sin embargo, nuestro proceso de auto descubrimiento debe estar basado en Dios para ser verdaderamente glorioso para Dios y beneficioso para nosotros. Es al mirar a Dios para conocerlo más que también aprendemos más de nosotros mismos. “Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará” (Marcos 8:35).
Por favor, tenga en cuenta que buena parte de esta información se ha adaptado de Modern Psychotherapies: A Comprehensive Christian Appraisal de Stanton Jones y Richard Butman y Theory and Practice of Counseling and Psychotherapy de Gerald Corey.
