Pregunta: ¿Cuál era el verdadero problema entre Adonías y Salomón en relación con Abisag?
Respuesta:
En la vejez del rey David, este desarrolló problemas circulatorios, y una hermosa joven llamada Abisag fue llevada ante el rey para atenderlo y "mantenerlo caliente". Abisag dormía en la cama del rey para proporcionarle calor corporal, aunque ella y David nunca tuvieron intimidad sexual (1 Reyes 1:1-4). Después de la muerte de David, su hijo Salomón se convirtió en rey. Poco después, otro de los hijos de David, Adonías, que había intentado apoderarse del reino, tramó otro plan para arrebatarle el control al rey Salomón. El primer paso de Adonías fue pedir a la madre de Salomón, Betsabé, que consiguiera el permiso de Salomón para darle a Abisag como esposa.
La petición de Adonías parece bastante inofensiva, pero estaba llena de engaños. La respuesta inicial de Salomón fue de indignación. Él le dijo a su madre: "¿Por qué pides a Abisag sunamita para Adonías? Demanda también para él el reino; porque él es mi hermano mayor" (1 Reyes 2:22). Salomón interpretó correctamente el deseo de Adonías de casarse con Abisag como parte del intento de su hermano de apoderarse del reino de Israel.
En aquella época de harenes reales, apoderarse de las concubinas de un rey era una declaración de su derecho al trono. Este había sido uno de los métodos de Absalón cuando lideró un golpe de estado contra David (2 Samuel 16:22). Como Abisag era considerada parte del harén de David, su matrimonio con Adonías habría reforzado la reclamación del usurpador al trono.
En juicio por la petición de Adonías, Salomón dijo: "Así me haga Dios y aun me añada, que contra su vida ha hablado Adonías estas palabras" (1 Reyes 2:23). Rápidamente, envió a Benaía, uno de los valientes de su padre, para ejecutar a Adonías.
La tensión entre Adonías y Salomón ya existía desde hacía tiempo. Adonías era mayor que Salomón y, por lo tanto, bajo circunstancias normales, estaba antes que Salomón en la línea del trono. Pero Dios prometió que Salomón sería rey. Adonías ya había intentado establecerse como rey mientras David aún estaba vivo; cuando a David le notificaron el complot, rápidamente oficializó el reinado de Salomón (1 Reyes 1:38-40).
Los seguidores de Adonías habían huido, dejándolo en una situación en la que podría haber sido asesinado por su rebelión. El rey Salomón misericordiosamente le concedió la vida a Adonías con la condición de que rindiera homenaje al rey y renunciara a sus pretensiones al trono (1 Reyes 1:52-53).
Sin embargo, Adonías no había terminado sus intentos de convertirse en rey. Su plan de adquirir a Abisag como esposa fue visto como lo que era: una amenaza al gobierno de Salomón. El plan de Adonías le costó la vida, y la rivalidad entre hermanos llegó a un abrupto final. La ejecución de Adonías se consideró parte del establecimiento del reino de Salomón (1 Reyes 2:19-25).
Algunos eruditos han propuesto la interesante teoría de que Abisag aparece más adelante en Cantar de los Cantares y que, de hecho, es la sulamita de ese libro (Cantares 6:13). No hay ninguna prueba bíblica sólida que demuestre el vínculo entre ambas, aparte de la similitud entre las palabras sulamita y sunamita (1 Reyes 1:3).
De este relato se pueden extraer muchas enseñanzas. En primer lugar, está claro que la lucha por el poder puede llevar a la gente al engaño, la violencia y la anarquía. Segundo, Dios es quien finalmente designa a los gobernantes, no las personas. Tercero, el pecado tiene consecuencias. En el caso de Adonías, su constante intento de convertirse en rey lo llevó a su muerte temprana y abrupta. Estamos llamados a someternos a la voluntad de Dios y a vivir contentos donde Dios nos ha colocado en la vida.