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Tertuliano es conocido en la historia de la Iglesia como el padre de la teología latina, ya que fue el primer líder de la Iglesia que escribió sus obras en latín. La mayor parte de sus escritos fueron en defensa del cristianismo contra la persecución desde fuera o la herejía desde dentro. Tuvo una enorme influencia en la Iglesia primitiva, y gran parte de esa influencia se puede ver hoy en día.
Nacido hacia el año 145 d.C., hijo de un centurión romano en Cartago, Quintis Septimus Florens Tertullianus se formó en griego y latín y se convirtió en abogado en Roma, donde se convirtió al cristianismo hacia el año 185 d.C. Aunque sabemos muy poco sobre los detalles de su conversión, dijo que no podía imaginar una vida verdaderamente cristiana sin una ruptura consciente, es decir, un acto radical de conversión. Antes de su conversión, se entregaba al libertinaje típico de la sociedad romana, incluyendo la promiscuidad sexual y el disfrute de los juegos en la arena. Le afectaron profundamente los testimonios de los cristianos martirizados en la arena, y es probable que su conversión se debiera a ello.
Tertuliano fue ordenado presbítero en la iglesia de Cartago, en el norte de África, y comenzó a escribir libros en los que abordaba los problemas a los que se enfrentaba la iglesia de su época. En respuesta a una herejía sobre la Divinidad, Tertuliano escribió Contra el Praxus, que por primera vez utilizó la palabra trinidad para describir la Divinidad. Respecto al Padre, el Hijo y el Espíritu, Tertuliano dijo: "Estos tres son una sustancia, no una persona". Su libro más largo, Contra Marción, defendió el uso del Antiguo Testamento por parte de la iglesia cristiana, y demostró cómo utilizar las Escrituras para refutar las herejías. El gnosticismo era una gran amenaza para la iglesia de su tiempo, y Tertuliano hizo mucho más que cualquier otro para derribar la influencia de los gnósticos.
Tertuliano fue una pieza clave en la transición de la iglesia, que pasó de ser una minoría perseguida a tener una gran influencia en la sociedad romana. Al principio de su ministerio, escribió su Apología, que defendía a la Iglesia contra las persecuciones del Estado y explicaba el principio de la libertad religiosa como un derecho inalienable del hombre. Fue el primer escritor que utilizó la palabra iglesia para describir un edificio específico, y no las personas reunidas. También fue el primero en hablar de una distinción entre clero y laicos, aunque afirmó el sacerdocio universal de los creyentes.
Aunque se le conoce como el padre del cristianismo latino, y algunos le culpan de los errores de la Iglesia Católica Romana, muchas de las enseñanzas de Tertuliano se oponen a esos errores. Tertuliano estableció el principio de que la costumbre sin la verdad es sólo un error consagrado. En otras palabras, la tradición debe estar respaldada por las Escrituras para que tenga algún valor. En cuanto al bautismo, enseñó firmemente contra el bautismo de los niños porque no tenían la edad suficiente para arrepentirse y creer. Aunque fue uno de los primeros padres de la iglesia que defendió el celibato como la interpretación correcta de 1 Corintios 7, él mismo estaba casado.
Posteriormente, posiblemente tras una disputa con los obispos romanos, Tertuliano adoptó el montanismo, lo cual le marcó como hereje en la Iglesia. A pesar de ello, sus primeros escritos mantuvieron su popularidad y valor entre sus compañeros y han seguido siendo una parte valiosa de nuestro patrimonio teológico. Tertuliano fue un hombre muy utilizado por Dios para definir y defender las doctrinas esenciales de la fe, y aún hoy nos beneficiamos de su ministerio.
