Respuesta:
La adoración profética es una actividad de moda dentro del movimiento carismático que combina la música espontánea, la danza y otras formas de arte para presentar una "nueva" palabra de Dios. La palabra profética en este contexto significa "escuchar a Dios en tu corazón y comunicar lo que Él dice". Profetizar es hablar (o cantar) por "inspiración". A veces se dice que la música y la letra durante un servicio de adoración profética son "el canto del Señor", porque se cree que los músicos y los líderes de la canción fueron "inspirados" para hablar la palabra de Dios, de la misma manera que los profetas del Antiguo Testamento.
La adoración profética hace énfasis en la espontaneidad. No hay que seguir programas, ni letras en la pantalla, ni ensayos previos. Las palabras de las canciones simplemente "vienen" al cantante, según el Espíritu supuestamente lo dirige, y los músicos tocan con él. Se canta lo que el Espíritu quiere que se cante. Los servicios de adoración profética a menudo incluyen otros elementos carismáticos como hablar en lenguas, expresiones extáticas y proclamaciones de sanidad. Se habla mucho del "espíritu de Elías", del "estilo de adoración de Josafat", de la "unción" y de "sumergirnos".
Los que promueven la adoración profética utilizan varios pasajes de las Escrituras (casi exclusivamente del Antiguo Testamento) para apoyar su práctica. Por ejemplo, el hecho de que Habacuc incluyera una canción al final de su profecía muestra un vínculo entre la música y lo "profético" (Habacuc 3:1-19). Y, puesto que David era profeta y músico, y ya que hizo una danza espontánea "ante el Señor" (2 Samuel 6:14), nosotros deberíamos hacer lo mismo. (El uso de este pasaje tiene un beneficio adicional: cualquiera que critique el estilo de adoración profética es considerado un "Mical", versículo 16).
¿Hay algo malo en la espontaneidad en la adoración? Absolutamente no. ¿Puede el Espíritu Santo utilizar nuestra capacidad artística para la gloria de Dios? Sí, Él puede, y lo hace. ¿Es la música una herramienta importante en la comunicación de la Palabra de Dios? Sí, y los creyentes llenos del Espíritu se caracterizan por sus cantos (Efesios 5:18-19).
Sin embargo, la adoración profética va más allá de la simple alabanza a Dios con su afirmación de que Dios sigue dando "nueva" revelación a Su pueblo hoy. En la adoración profética, la glosolalia, una "pequeña voz interior" y cualquier letra que se cante en ese momento se equiparan a las Sagradas Escrituras. Ahí radica el peligro. Colocar cualquier cosa a la par de las Escrituras es disminuir la Palabra de Dios y abrir la puerta al engaño. Que alguien se atribuya el papel de profeta o apóstol, a la par que Elías o Pablo, es invitar a la resistencia de Dios a los soberbios (Santiago 4:6) y a traer confusión a la iglesia. La adoración profética puede ofrecer oportunidades para la creatividad musical, pero no es "inspirada" como la Biblia, y no proporciona ninguna nueva revelación de Dios.