Pregunta: ¿Qué significa andar en la verdad (3 Juan 1:4)?
Respuesta:
La verdad es un tema dominante en la tercera epístola del apóstol Juan. La palabra verdad aparece cuatro veces en los cuatro primeros versículos de la carta. Juan escribe a Gayo, un anciano de la iglesia y querido amigo, elogiándole por su conducta desinteresada y su hospitalidad cristiana. Juan se alegra al saber que Gayo "anda en la verdad". Su saludo concluye: "No tengo mayor gozo que este: oír[b] que mis hijos andan en la verdad" (3 Juan 1:3-4, NBLA).
En la Biblia, el "andar" de una persona denota su comportamiento o estilo de vida. Caminar en 3 Juan 1:4 es una forma del verbo caminar (peripateō en griego), que se usa en sentido figurado para significar "vivir o comportarse de una manera determinada". Nuestro "andar cristiano" se refiere a seguir a Jesucristo (Mateo 16:24), aprender de Él (Mateo 11:29), imitar Su comportamiento (Juan 13:15), amar y vivir como Él lo hizo (Juan 13:34; 1 Juan 2:6; Romanos 13:14), y ser conformados a Su imagen (Romanos 8:29).
El término griego alētheia, traducido como "verdad" en 3 Juan 1:4, se refiere específicamente a "las buenas nuevas acerca de Jesucristo, especialmente como un mensaje que se ajusta a (y responde a) la naturaleza de la realidad". La expresión andar en la verdad es una imagen bíblica para referirse a comportarse de un modo que concuerda con la verdad de las Escrituras, el mensaje del Evangelio que predicó Jesús y las doctrinas cristianas que profesamos.
Cuando aplicamos lo que creemos a nuestra vida diaria, acciones y comportamientos, estamos caminando en la verdad. Hoy en día, en lugar de "andar en la verdad", podríamos decir "predicar con el ejemplo" o "practicar lo que se predica". Una persona que anda en la verdad está comprometida a obedecer la Palabra de Dios, que es la verdad (Salmo 119:160; Juan 17:17). Cuando nuestro estilo de vida se basa en la Biblia, no debe haber contradicción entre nuestra creencia y nuestra conducta.
Andar en la verdad implica andar en el amor (Efesios 5:2; Juan 13:34-35; 2 Juan 1:5-6), un concepto que Juan desarrolló en 1 Juan 4:7-11: "Queridos amigos, sigamos amándonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es un hijo de Dios y conoce a Dios; pero el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos vida eterna por medio de él. En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados. Queridos amigos, ya que Dios nos amó tanto, sin duda nosotros también debemos amarnos unos a otros" (NTV).
Así como caminar en amor revela el carácter amoroso de Dios al mundo, andar en la verdad expresa todo lo que sabemos de Su verdad al mundo. Warren Wiersbe escribió: "La vida verdadera proviene de la verdad viva" (The Bible Exposition Commentary, vol. 2, Victor Books, 1996, p. 542). Cuando la verdad de Dios mora en nosotros, la evidencia se mostrará en nuestra auténtica vida piadosa.
Andar en la verdad es andar en el Espíritu, que es la verdad (1 Juan 5:6). El Espíritu Santo nos enseña toda la verdad (Juan 14:17; 16:13; Efesios 1:13; 1 Corintios 2:13). A medida que "vivimos por el Espíritu", "nos mantenemos en armonía con el Espíritu" y somos "guiados por el Espíritu", somos cambiados de adentro hacia afuera. Nuestro comportamiento refleja esa transformación en cada parte de nuestras vidas (Romanos 8:4, 9; Gálatas 5:16-18, 25; Efesios 5:18).
Andar en la verdad es "Mantenerse en el camino que el Señor su Dios les ordenó que siguieran" (Deuteronomio 5:33, NTV). Es paralelo a andar en la luz (Isaías 2:5; 1 Juan 1:5-7), andar por fe (2 Corintios 5:7) y andar de una manera digna del Señor y de nuestra vocación (Colosenses 1:10; Efesios 4:1).
Una excelente manera de entender lo que significa andar en la verdad es considerar lo que sucede cuando andamos. Si caminamos en el polvo y el barro, nos ensuciamos. Si caminamos bajo la lluvia, nos empapamos. Si caminamos en la tormenta, nos arrastra el viento. Juan nos anima a andar en la verdad para que nos envuelva y nos establezca con seguridad en nuestra fe (Efesios 6:14; 2 Tesalonicenses 2:15). Dios quiere que lleguemos a estar tan profundamente arraigados y revestidos de Su verdad, amor y luz que se contagie a todas las personas que tocamos. Si andamos en la verdad, esta tiene el poder de transformarnos y liberarnos e impactar positivamente a las personas en nuestras vidas (Juan 8:32; Romanos 6:22).