Pregunta: "¿Qué dice la Biblia sobre los burlones?"
Respuesta:
"Burlón" puede significar "uno que se burla, ridiculiza o menosprecia la creencia de otro". En hebreo, la palabra traducida como "burlón" o "escarnecedor" tambien significa "embajador". Así que un burlón no es sólo alguien que no está de acuerdo con una idea, sino que también se considera un embajador de la idea opuesta. No puede descansar hasta que haya demostrado la estupidez de cualquier idea que no sea la suya. Un burlón expresa su desacuerdo, ridiculiza a todos los que se oponen a él y activamente busca a otros para que se unan a su lado. En la Biblia, los burlones son aquellos que eligen no creer en Dios y en Su Palabra. En su corazón dicen: "No hay Dios" (Salmo 14:1), y su ambición es de ridiculizar a los que siguen a Dios.
La Biblia tiene mucho que decir de los burlones (Proverbios 19:29; 29:8; Hechos 13:41). Proverbios 3:34 dice que Dios "escarnecerá a los escarnecedores, y a los humildes dará gracia". El Salmo 1:1 nos da claras instrucciones de cómo tratar a los burlones: "Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado". El proceso de incredulidad empieza escuchando los consejos impíos y acaba con la unión de los burlones. La Biblia nos advierte que no debemos estar en compañía de aquellos que constantemente ridiculizan nuestra fe, o corremos el riesgo de que nuestra fe sea destruida. Proverbios 13:20 dice: "El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios será quebrantado".
No podemos escapar completamente de los burlones. Estuvieron activos en la época de Jesús, y hoy en día seguimos oyendo hablar de ellos. Jesús dijo a sus discípulos: "Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece" (Juan 15:18-19). Pedro nos dice que hay que estar "siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes" (1 Pedro 3:15 - NVI). Sin embargo, si ya no somos influyentes y empezamos a ser influenciados, es hora de sacudir "el polvo de vuestros pies" (Mateo 10:14; Marcos 6:11; Lucas 10:11).
Segunda de Pedro 3:3 nos advierte que "en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias" (cf. Judas 1:18). Por las Escrituras sabemos que la burla aumentará conforme se acerque el momento del regreso de Jesús (2 Timoteo 3:1-5). Ya lo podemos ver con la aceptación general de la teoría de la evolución que excluye a un Creador, la rápida expansión de las falsas religiones que niegan la deidad de Cristo, y la explosión numérica de aquellos que se consideran agnósticos y ateos.
Los burlones siempre han estado y seguirán estando presentes en el mundo. Pero se acerca un día prometido en el que "en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre" (Filipenses 2:10-11). En ese día ya no habrá burlones. Por fin aceptarán la verdad, y callarán sus burlas para siempre.