Respuesta:
La muerte de Timoteo no está registrada en la Biblia. Según la tradición eclesiástica extrabíblica, Timoteo permaneció en Éfeso por el resto de su vida, hasta que fue martirizado por su fe. Algo de esto parece correlacionarse con un detalle que se encuentra en las últimas cartas de Pablo a Timoteo. En 1 Timoteo, Pablo instó a su joven discípulo a quedarse en Éfeso y luchar contra las falsas enseñanzas que se estaban dando allí (1 Timoteo 1:3).
Éfeso, famosa por su idolatría y templo de Artemisa, es el lugar donde tradicionalmente se enterró a Timoteo. A pesar del acuerdo de que Timoteo fue martirizado en Éfeso, existen diferentes versiones sobre su martirio. El libro de los mártires de Foxe afirma que la muerte de Timoteo ocurrió en el año 97 d.C. durante el reinado de Domiciano. Esto pondría el martirio de Timoteo poco después del exilio del apóstol Juan a la isla de Patmos, que ocurrió alrededor del año 95 d.C. Según el libro de los mártires de Foxe, "cuando los paganos estaban para celebrar una fiesta llamada Catagogión, Timoteo, enfrentándose a la procesión, los reprendió severamente por su ridícula idolatría, lo que exasperó de tal manera al pueblo que cayeron sobre el con palos, y lo apalizaron de manera tan terrible que expiró dos días después por efecto de los golpes".
Otra fuente, Los Hechos de Timoteo, cuenta una historia similar, excepto que registra que el martirio de Timoteo ocurrió bajo el reinado de Nerva en lugar de Domiciano. Según esta fuente, Timoteo intentó poner fin a un festival pagano en honor a Dionisio llamado Katagogion, en el que los participantes se vestían con disfraces, máscaras, y participaban en inmoralidad sexual y asesinato. Se registra que Timoteo les exhortó, diciendo: "Hombres de Éfeso, no estén locos por los ídolos, sino reconozcan al que verdaderamente es Dios". En lugar de escuchar a Timoteo, los participantes lo atacaron y golpearon. Mientras Timoteo todavía estaba apenas vivo, algunos cristianos lo llevaron lejos de la multitud y cuando murió, lo enterraron en un lugar llamado Pion, en Éfeso. Aunque ambos relatos son similares en su descripción de la muerte de Timoteo, y ambos muestran al discípulo firmemente defendiendo su fe, no se sabe con certeza cómo murió Timoteo.
La Biblia no registra los acontecimientos de la vida posterior y la muerte de Timoteo, pero incluye algunas de las últimas exhortaciones de Pablo a su amigo. Pablo instó a Timoteo lo siguiente: "Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos" (1 Timoteo 6:12). Podemos estar seguros de que Timoteo tomó esto en serio y proclamó el evangelio con valentía en Éfeso, difundiendo las buenas nuevas de la muerte y resurrección de Cristo, y es probable que Timoteo, al igual que los apóstoles, sufriera por su fe.
