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Pregunta: ¿Qué es la terapia de conversión/reparativa y es bíblica?

Respuesta:
La terapia de conversión, también conocida como terapia reparativa, es un término general utilizado para describir varios métodos para "curar" a las personas de la homosexualidad. En el siglo pasado, varios psiquiatras, cristianos y no cristianos, han propuesto técnicas para "convertir" a un homosexual en un heterosexual. En los últimos años, la comunidad psiquiátrica ha comenzado a oponerse firmemente a la terapia de conversión, declarándola psicológica y emocionalmente dañina. Incluso algunos grupos cristianos que antes defendían los métodos bíblicos de terapia de conversión/reparativa, han abandonado los esfuerzos. ¿Es bíblica la terapia de conversión?

La Biblia declara claramente que la homosexualidad es un pecado (Romanos 1:26-27; 1 Corintios 6:9) y que cualquier pecado puede ser superado con la ayuda de Dios (Romanos 6:17-18; 1 Corintios 6:11; Santiago 4:7-8). Sin embargo, la Biblia no da una metodología específica para superar un pecado particular. No existe un proceso de 5 pasos para obtener victoria sobre la mentira. No hay un programa de 11 pasos para derrotar la adicción a la pornografía o la inmoralidad sexual. No hay una bala de plata. No hay una poción mágica. El pecado, especialmente el pecado sexual, es multifacético, y la modificación del comportamiento no es la solución. Debe haber un cambio de corazón que sólo puede venir por el poder de Dios.

Por lo tanto, no se puede decir que la terapia de conversión esté explícitamente basada en la Biblia. Lo que se ha hecho a algunos homosexuales en nombre de la terapia de conversión es absolutamente antibíblico e incluso abusivo. Electroshock, drogas que inducen náuseas, exposición a la pornografía heterosexual; tales cosas contradicen lo que la Biblia enseña sobre cómo ayudar a alguien a superar la tentación. Si un método particular de terapia de conversión carece de verdad bíblica, no es más que psicología basura.

Pero el rechazo a los métodos específicos utilizados en la terapia de conversión/reparativa no es lo mismo que rendirse a la idea de que la homosexualidad no puede ser vencida. Hay literalmente miles de individuos que han logrado una victoria duradera sobre las tendencias y las tentaciones homosexuales a través de la fe en Jesucristo. Mucho más importante que los testimonios es la enseñanza bíblica de que el pecado puede ser vencido. Decir que la fe en Jesucristo, el compromiso de obedecer la Palabra de Dios y el apoyo en el poder del Espíritu Santo no puede producir victoria sobre el pecado es un agravio a amor y poder de Dios. Al mismo tiempo, la meta última para el homosexual no es convertirse en heterosexual. La meta es la santidad y glorificar a Dios en todo lo que él o ella hace. Los que se rinden a Dios vivirán negándose a sí mismos, tomando su cruz y siguiendo a Cristo (Mateo 16:24–26).

Los pecados, incluyendo la homosexualidad, pueden ser superados. Pablo recordó a los creyentes en Corinto que, antes de recibir a Cristo, algunos de ellos eran homosexuales, "y esto eran algunos de ustedes; pero fueron lavados, pero fueron santificados, pero fueron justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios" (1 Corintios 6:11). La homosexualidad era un pecado del pasado, y habían renunciado a ese pecado por la gracia de Dios. Sólo cuando somos nuevas criaturas en Cristo (2 Corintios 5:17) nuestras naturalezas pecaminosas pueden ser derrotadas. Sólo cuando experimentamos verdaderamente la conversión a Cristo puede comenzar cualquier verdadero proceso reparativo (Romanos 12:1-2).

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