Respuesta:
La frase el dedo de Dios se encuentra cuatro veces en la Biblia, tres veces en el Antiguo Testamento y una vez en el Nuevo. Es sinónimo del poder sobrenatural de Dios, ya que impacta directamente en los eventos de este mundo. La primera referencia al dedo de Dios se encuentra en Éxodo. Moisés acababa de desatar la tercera plaga sobre Egipto en un esfuerzo por obligar al Faraón a liberar a los israelitas, quienes habían estado cautivos durante cuatrocientos años. El Señor instruyó a Moisés para que le dijera a Aarón que extendiera su bastón y golpee "el polvo de la tierra, para que se vuelva piojos por todo el país de Egipto" (Éxodo 8:16). Después de que los magos del faraón intentaran replicar el milagro y fracasaran, dijeron al faraón: "Dedo de Dios es este" (Éxodo 8:19).
La segunda referencia al dedo de Dios también ocurre en el Éxodo, donde la frase se usa sobre las tablas de piedra dadas a Moisés. Estas tablas contenían la ley del pacto, "escrita por el dedo de Dios" (Éxodo 31:18). Moisés relata el mismo incidente en Deuteronomio 9:10. No hay que suponer que Dios literalmente tocó las tablas, ya que Dios es espíritu y no tiene "dedos"; más bien, la frase el dedo de Dios es un antropomorfismo que indica que Dios hizo directamente que los mandamientos se grabaran en la piedra. La película de 1956 Los Diez Mandamientos muestra la escritura como proveniente de un dedo de fuego, lo cual es probablemente la mejor representación del acto real. Sea como fuere que Dios lo hizo, las letras fueron ideadas y formadas por Él, la escritura era Suya, y el grabado en las piedras fue hecho por Su propio poder.
La referencia del Nuevo Testamento al dedo de Dios es de Jesús mismo. Tras liberar a un hombre ciego y mudo de un demonio, Jesús dijo a los que lo criticaban: "si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros" (Lucas 11:20). En un pasaje paralelo, la frase es el Espíritu de Dios en lugar del dedo de Dios (Mateo 12:28). En ambos relatos, el significado es que Jesús realizó milagros por el poder manifiesto de Dios, el mismo poder que causó que los piojos aparecieran y que la escritura se grabara en las tablas de piedra.
El dedo de Dios es una referencia al poder ilimitado de Dios que interviene directamente en los asuntos de los hombres. La obra del dedo de Dios es inconfundible. Ningún artefacto humano puede competir con ese poder, como incluso los magos paganos llegaron a reconocer en tiempos de Moisés.
