GotQuestions.org/Espanol




Pregunta: ¿Qué significa que los fariseos devoran las casas de las viudas (Mateo 23:14)?

Respuesta:
En Mateo 23:13-15, Jesús pronunció una serie de severas advertencias contra el fariseísmo, un peligro para los líderes espirituales de hoy, al igual que lo fue en la antigüedad. Jesús condenó a los maestros religiosos judíos de su tiempo, diciendo: "¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas, que devoran las casas de las viudas, aun cuando por pretexto hacen largas oraciones! Por eso recibirán mayor condenación" (Mateo 23:14, NBLA).

Los fariseos y los escribas eran hipócritas religiosos que no practicaban lo que predicaban. Eran orgullosos fanfarrones que disfrutaban más de la alabanza y el reconocimiento de la gente que de honrar, obedecer y agradar al Señor. En lugar de manejar sus responsabilidades espirituales con integridad, abusaban, oprimían y descuidaban al pueblo de Dios.

Los escribas y fariseos conocían bien las Escrituras del Antiguo Testamento y la ley judía. Sabían que cuidar de las viudas era de extrema importancia para Dios y un deber de Su pueblo, especialmente de los líderes espirituales (Éxodo 22:22-23; Salmo 68:5; 82:3-4; Proverbios 15:25; Isaías 1:17; Jeremías 22:3). El Señor advirtió en Deuteronomio 27:19: "Maldito todo el que se niegue a hacer justicia al extranjero, al huérfano o a la viuda" (NTV).

Los escribas y fariseos deberían haber protegido a las viudas y haberles mostrado compasión. En cambio, eran hombres "que devoran las casas de las viudas" (Mateo 23:14; Marcos 12:40). Jesús dijo a Sus discípulos: "¡Cuídense de los maestros de la ley religiosa! Pues les gusta pavonearse en túnicas largas y sueltas y les encanta recibir saludos respetuosos cuando caminan por las plazas. ¡Y cómo les encanta ocupar los asientos de honor en las sinagogas y sentarse a la mesa principal en los banquetes! Sin embargo, estafan descaradamente a las viudas para apoderarse de sus propiedades y luego pretenden ser piadosos haciendo largas oraciones en público. Por eso, serán castigados con severidad" (Lucas 20:46-47, NTV).

La frase devorar las casas de las viudas significa "estafar codiciosamente a las viudas con sus propiedades". En la antigüedad, las viudas tenían poco o ningún poder en los tribunales. No era raro que un marido nombrara en su testamento a un experto legal judío -un escriba o fariseo- para que fuera el administrador de los bienes de su viuda. Esencialmente, esto le daba al ejecutor la autoridad para supervisar las finanzas y los bienes de la viuda. No sería difícil para un abogado corrupto encontrar formas legales de engañar a una viuda para quitarle su casa y otras propiedades, y esto es precisamente lo que estaban haciendo los líderes religiosos. Podría ser por eso que la viuda pobre en la que Jesús se fijó en Marcos 12:42 solo tenía "dos monedas muy pequeñas de cobre" para dar.

Jesús denunció a los escribas y fariseos por explotar a los necesitados para engordar y enriquecerse. Estos religiosos hipócritas eran tan insensibles espiritualmente que, después de robar ávidamente a los necesitados, daban un espectáculo público de devoción religiosa.

En la parábola del mayordomo fiel, Jesús dijo: "Alguien a quien se le ha dado mucho, mucho se le pedirá a cambio; y alguien a quien se le ha confiado mucho, aún más se le exigirá" (Lucas 12:48, NTV). Muchos de los líderes de Israel -aquellos a quienes se les había confiado mucho- utilizaron sus posiciones para ganar poder personal y riqueza. Lo hicieron oprimiendo y aprovechándose de la gente a la que se suponía que debían proteger.

Los escribas y los fariseos que devoraban las casas de las viudas eran como el siervo malvado de Mateo 24:48-51, que tenía acceso a toda la casa del amo y la utilizaba para satisfacer su apetito codicioso y abusar de sus compañeros. Jesús dijo: "vendrá el señor de aquel siervo en día que este no espera, y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes" (Mateo 24:50-51; ver también Lucas 12:45-48).

Como cristianos, debemos prestar mucha atención a la advertencia de Cristo de no devorar las casas de las viudas. Esta acusación va dirigida a cualquiera que sea culpable de explotar a las personas más vulnerables de la sociedad. Tal crimen no debería existir entre el pueblo de Dios, especialmente entre aquellos que ocupan posiciones de liderazgo en la iglesia.

Dios nos llama a ser líderes siervos que protegen a los demás e incluso dan la vida por aquellos que Él confía a nuestro cuidado (Juan 10:11). Un verdadero líder cristiano cuidará de las viudas en su angustia (Santiago 1:27), honrando y cuidando de "las viudas que en verdad lo son" (1 Timoteo 5:3).

© Copyright Got Questions Ministries