Pregunta: "¿Es la embriaguez en el Espíritu una experiencia bíblica?"
Respuesta:
En ninguna parte de la Biblia dice que hay que emborracharse en el Espíritu. Cuando la Biblia habla de estar borracho, siempre tiene una connotación negativa. El único lugar en la Escritura que menciona la idea de "embriaguez espiritual" es Isaías 29:9-14, y se refiere al juicio de Dios sobre el pecado y la apostasía.
Algunos líderes en el movimiento de la Palabra de Fe y las iglesias asociadas con la Bendición de Toronto promueven la falsa idea de estar "ebrios en el Espíritu" o estar llenos de "gloria embriagadora". Se les instruye a las congregaciones a "embriagarse", "tomar otro trago" y dejar de lado toda restricción. Caminar tambaleándose, hablar con dificultad, caerse al suelo, y otros comportamientos extraños son "prueba" de la obra del Espíritu Santo.
Los falsos maestros que promueven la embriaguez en el Espíritu se apoyan en Hechos 2:13 para justificar su práctica aberrante. En el día de Pentecostés, mientras los apóstoles predicaban el evangelio, algunos en la multitud dijeron: "Están borrachos". La acusación era obviamente una burla a los apóstoles, y Pedro niega rotundamente cualquier indicio de embriaguez (versículo 15). Sin embargo, los maestros de la Palabra de Fe de hoy aceptan esta burla de una multitud impía y la utilizan como "evidencia" de que Pedro y los apóstoles estaban predicando bajo el efecto de una borrachera sin sentido. Tal tergiversación de las Escrituras no sólo degrada a los apóstoles, sino que también deshonra al Espíritu Santo.
El apóstol Pablo escribió: "Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución (libertinaje); antes bien sed llenos del Espíritu" (Efesios 5:15-18).
Pablo dice que embriagarse es afín a nuestro viejo estilo de vida con sus deseos mundanos y egoístas. Ese comportamiento es degradante y "conduce al libertinaje" (compárese con Colosenses 1:21; Romanos 13:13). La palabra libertinaje es una traducción de una palabra griega que significa "insolencia sin ley o capricho ingobernable". A propósito, Pablo contrasta el estado de embriaguez (una pérdida de control) con la morada del Espíritu de Dios (un logro de autocontrol, Gálatas 5:23).
Dios quiere que cada aspecto de nuestras vidas como creyentes esté bajo el completo control del Espíritu Santo. Esto no viene por la embriaguez, ni tampoco imita sus efectos.
Actuar como borracho y culpar al Espíritu de Dios es pecado. Aquellos que enseñan la intoxicación espiritual están más estrechamente aliados con Baco, el dios romano del vino y la embriaguez, que con el verdadero Dios de la Biblia. Estar lleno del Espíritu no es una experiencia extática o cargada de emoción. No es una euforia celestial o un zumbido espiritual. Estar lleno del Espíritu es una sumisión constante de la propia vida al Dios de la gloria (1 Juan 3:24).