Pregunta: ¿Qué dice la Biblia acerca del eclecticismo?
Respuesta:
Si algo es "eclectico", se compone de características de diversas fuentes. La música ecléctica, por ejemplo, incluye muchos estilos musicales diferentes en una combinación única. Las cosas eclécticas usualmente desafían las etiquetas. En religión y filosofía, el eclecticismo es la amalgama de diversas y variadas doctrinas y prácticas. El eclecticismo se inspira en muchos sistemas de creencias diferentes para crear un collage personalizado de religión.
Un ecléctico (un defensor del eclecticismo) podría comenzar con el judaísmo, sumar una creencia en la reencarnación, añadir a Gaia y un toque de chamanismo, y usar las novelas de Robert Heinlein como textos sagrados. Usualmente, el eclecticismo tiende a ser pragmático; si "funciona" a nivel personal, el ecléctico se siente satisfecho.
El eclecticismo no es bíblico. El ecléctico considera la idea de muchos dioses diferentes como una posibilidad real. La Biblia es clara al respecto: "Así dice el Señor, el Rey de Israel, y su Redentor, el Señor de los ejércitos: “Yo soy el primero y Yo soy el último, Y fuera de Mí no hay Dios" (Isaías 44:6). No podemos combinar diferentes ideas de lo que es un dios y aún mantenernos firmes en la verdad.
El eclecticismo ve varios textos sagrados como igualmente válidos. La Biblia también aborda este tema: Las Escrituras son inspiradas por Dios y, por lo tanto, se distinguen de otros escritos (2 Timoteo 3:16-17). Dios nos advierte que no añadamos ni quitemos nada de las Escrituras: "No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os mando" (Deuteronomio 4:2; cf. Apocalipsis 22:18-19).
El eclecticismo adopta un enfoque utilitario hacia la religión y la verdad. Si "funciona" —si me hace feliz, si me brinda un sentido de serenidad, si me ayuda a dejar las drogas— entonces es "verdad para mí". Una vez más, la Biblia es clara en este tema. La Palabra de Dios es verdad (Juan 17:17), sin importar cómo nos hace sentir. La verdad es objetiva, no subjetiva; la verdad no depende de que la elijamos como verdadera. "La fe... que ha sido una vez dada a los santos" (Judas 1:3), y Dios ha emitido una severa advertencia contra la modificación de Su evangelio (Gálatas 1:9-11). Solo hay un evangelio, y no tenemos el derecho de adaptarlo para que se ajuste a lo que pensamos que funciona. Estamos en un camino estrecho determinado por Dios, y no debemos desviarnos de él simplemente porque creemos que hemos encontrado un camino mejor (Mateo 7:13-14).
El eclecticismo es una falsa enseñanza que depende de la subjetividad, el relativismo, y de oídos con comezón (2 Timoteo 4:3). El eclecticismo genera confusión, compromete la fe, y conduce a la destrucción. Nunca encontraremos la verdad mientras estemos parados en un buffet religioso y llenando nuestros platos con un poco de lo que nos parezca atractivo. Solo encontraremos la verdad cuando vengamos a Jesús: "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12).