GotQuestions.org/Espanol




Pregunta: ¿Qué significa estar contento (Filipenses 4:11)?

Respuesta:
Se cuenta que un rey padecía una terrible enfermedad. Sus consejeros le aconsejaron la única cura: encontrar a un hombre contento, tomar su camisa y ponérsela día y noche. Así pues, el rey envió mensajeros para encontrar a ese hombre, con la orden de que le trajeran su camisa. Tras meses de búsqueda por todo el reino, regresaron con las manos vacías.

"¿Encontraste un hombre contento en todo mi reino?", preguntó el rey.

"Sí, oh rey, solo hemos encontrado uno en todo tu reino", respondieron.

"Entonces, ¿por qué no trajisteis su camisa?", preguntó el rey.

"Amo, el hombre no tenía camisa".

(Condensado de Tan, P. L., Encyclopedia of 7700 Illustrations, Bible Communications, Inc., 1996, pp. 272-273).

El argumento de la historia es que la satisfacción es una rareza, pero algo que todos deseamos y necesitamos desesperadamente. ¿Qué significa estar contento? El apóstol Pablo parecía tener la primicia: "pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad" (Filipenses 4:11-12).

La afirmación de Pablo: "pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación", es realmente asombrosa, teniendo en cuenta las circunstancias que soportó y las situaciones que encontró mientras servía al Señor. Fue golpeado, azotado, apedreado, naufragó, fue arrojado a mar abierto, acosado por enemigos y traicionado por falsos creyentes. Soportó hambre, sed e incluso desnudez, como el hombre sin camisa (ver 2 Corintios 11:24-28).

El término griego utilizado por Pablo, traducido al español como "contento", describe un estado de satisfacción o saciedad con las cosas tal como son. Pablo había "aprendido el secreto", es decir, había "aprendido el misterio" del contentamiento. Esta expresión implica adquirir una información especial.

El contentamiento se aprende y se adquiere con la experiencia. Al igual que Pablo, Santiago había aprendido a mostrarse gozoso y optimista en las pruebas y tribulaciones, porque las consideraba ocasiones privilegiadas para crecer y llegar a ser "perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna" (Santiago 1:2-4). La deficiencia de Pablo, su debilidad en las dificultades, era una oportunidad para que el "poder incomparable" de Dios brillara a través de él (2 Corintios 4:7-9). Había descubierto que el poder residente de Cristo le proporcionaba fortaleza, gracia, paz y satisfacción, independientemente de lo que la vida le deparara (Filipenses 1:6; 4:13; 2 Corintios 12:9; Efesios 3:16). Cuando Pablo se topaba con un obstáculo o se enfrentaba a una tormenta, recurría al profundo pozo de recursos que brotaban de su fe en Dios y de su vida escondida en Cristo (Filipenses 1:21; 3:10; ver también Juan 15:5).

El autor de Hebreos describió el contentamiento como estar satisfechos con lo que tenemos, sabiendo que Dios nunca nos fallará ni nos abandonará (Hebreos 13:5). Pablo le dijo a Timoteo: "Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto" (1 Timoteo 6:6-8).

Pablo estaba contento en toda circunstancia porque su vida estaba anclada en Cristo y enfocada en la eternidad: "Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas" (2 Corintios 4:16-18; ver también Col 3:1-3).

Para estar contentos como creyentes, debemos resistir la tentación de apegarnos demasiado a las cosas de este mundo (1 Corintios 7:31). Lo opuesto al contentamiento es la ansiedad y la preocupación. Jesús dijo a Sus seguidores: "no se preocupen por su vida, qué comerán o qué beberán; ni por su cuerpo, qué vestirán. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa?" (Mateo 6:25). Si nuestro Padre celestial alimenta y cuida de las aves del cielo y de las flores del campo, ciertamente cuidará de nosotros, Sus preciados hijos. Jesús continuó: "Esas cosas dominan el pensamiento de los incrédulos, pero su Padre celestial ya conoce todas sus necesidades. Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten" (Mateo 6:32-33, NTV; ver también Filipenses 4:6). Confiar en Dios en todo, aunque estemos en la ruina, es el secreto de la satisfacción.

© Copyright Got Questions Ministries