Pregunta: ¿Qué significa: "Este es el día que el Señor ha hecho" (Salmo 118:24, NBLA)?
Respuesta:
El Salmo 118:24 es un versículo bíblico de celebración que con frecuencia se utiliza en los cultos dominicales y en las ceremonias nupciales. El versículo completo dice: "Este es el día que el Señor ha hecho; regocijémonos y alegrémonos en él" (Salmo 118:24, NBLA). Históricamente, el pasaje formaba parte de una liturgia de alabanza en la que los fieles reconocían un día festivo para dar gracias a Dios. Con estas palabras, el pueblo reconocía que Dios había establecido el día con un propósito especial y, por tanto, cumplirían Su propósito, regocijándose y alegrándose en él.
El Salmo 118 es el último de los salmos "Hallel" o "de alabanza" (Salmos 113-118). Los judíos cantaban estos salmos en sus alegres festivales anuales, y especialmente como parte de las celebraciones de la Pascua. El lenguaje y el tema del Salmo 118 lo relacionan estrechamente con el éxodo de Israel de Egipto. Se recitaba para recordar el gran amor de Dios y su liberación de la esclavitud de sus crueles enemigos.
El tono del Salmo 118 es alegre y lleno de confianza, y parece que fue compuesto específicamente para un servicio de acción de gracias. El autor, o la persona que celebra, entra en los atrios del templo junto con una compañía de adoradores y da gracias al Señor en una especie de liturgia en la que participan la congregación y los ministros del santuario. Después de invitar a la comunidad a unirse en acción de gracias y alabanza (versículos 2-4), el autor celebra el amor inquebrantable del Señor, Su liberación de la muerte y Su protección y cuidado constantes.
Todo el salmo conmemora la victoria de Dios sobre los enemigos de Israel (Salmo 118:10-17). En este contexto, podemos entender plenamente la afirmación: "Este es el día que el Señor ha hecho". El pueblo reconocía que este día de fiesta y celebración era obra del Señor. Como el Señor había triunfado sobre sus enemigos, el pueblo de Dios podía ahora alabar y adorar a Yavé por Su victoria. En otras palabras, el pueblo estaba declarando: "Este es el día que recordamos cuando el Señor derrotó a nuestros enemigos". La Nueva Versión Internacional traduce el versículo así: "Este es el día que hizo el Señor; regocijémonos y alegrémonos en él". Habían sido liberados, y el Señor lo había hecho posible.
El Salmo 118 también contiene múltiples referencias mesiánicas. Jesús citó el salmo para describir cómo Su propio pueblo lo rechazaría como piedra angular, y el apóstol Pedro profundizó en el mismo tema (Salmo 118:22, cf. Mateo 21:42; 1 Pedro 2:6-8). Cuando Cristo entró triunfante en Jerusalén, la gente también citó este salmo (Salmo 118:26; cf. Mateo 21:9).
Al vivir en la tierra, morir en la cruz y resucitar, Jesucristo logró la victoria completa sobre todos los enemigos de Dios. Este es el día que el Señor había hecho: ¡el día que encontró su cumplimiento en Jesucristo! Hoy, los creyentes en Jesús pueden regocijarse y alegrarse porque vivimos en un nuevo día de triunfo. Con el sacrificio de Jesucristo se han vencido la muerte y el infierno (2 Timoteo 1:10; Apocalipsis 1:18). Todo el que crea en Él no morirá jamás, sino que recibirá la vida eterna (Juan 3:16; 11:25-26).
Para los hijos de Dios, cada día es el día que el Señor ha hecho. Los cristianos pueden regocijarse y alegrarse por el permanente amor de Dios, Su liberación del pecado y de la muerte, Su constante protección y cuidado, y Su don de la vida eterna en Cristo.