Pregunta: "¿Qué es una predicación temática? ¿Debe un pastor predicar de forma temática?"
Respuesta:
La predicación temática es la que se centra en un tema específico. A menudo se contrasta con la predicación expositiva. La predicación temática se centra en lo que la Biblia dice sobre un determinado tema, mientras que la predicación expositiva se centra en el significado de un determinado pasaje de la Biblia y en cómo se aplica a nuestras vidas hoy en día. La mayoría de los pastores predican al menos algunos sermones temáticos, mientras que otros se centran únicamente en ellos. El que este modelo sea bueno o malo probablemente tiene más que ver con la forma en que se usa más que cualquier otra cosa. La predicación temática puede ser bastante efectiva, pero hay limitaciones inherentes que se deben entender si se va a utilizar adecuadamente.
Los sermones generalmente se pueden agrupar en cuatro categorías: textuales, temáticos, textuales-temáticos y expositivos. Algunos han señalado que las etiquetas no se ajustan siempre bien, sobre todo porque hay superposición entre las categorías. En general, un sermón textual sigue la estructura del texto de la Escritura, permitiendo que el flujo de palabras proporcione los puntos del sermón. Un sermón temático se organiza en torno a un pensamiento, en el que los puntos del sermón los desarrolla el orador y se apoyan en textos de prueba. Un sermón temático-textual fusiona los dos, permitiendo que los puntos del sermón fluyan ya sea del texto o de los pensamientos del orador. Un sermón expositivo sigue el texto de la Escritura, y luego busca extraer el significado completo de la misma. El objetivo de cada clase de sermón es aplicar la Palabra de Dios a la vida de los oyentes.
En la predicación temática, el orador tiene la libertad de abordar los problemas que enfrentan sus oyentes. Si lo que se necesita es una mejor comprensión del pecado, se puede presentar una serie para abordar diversos aspectos y resultados del pecado. Cuando se hace bien, este tipo de predicación dará una visión general de lo que la Biblia dice sobre un tema determinado. Al centrarse en los temas de esta manera, la gente puede desarrollar una comprensión bíblica de cualquier tema. Otro beneficio de la predicación temática es la unidad de pensamiento. La gente es capaz de seguir la progresión lógica del pensamiento, lo que a menudo les ayuda a recordar lo que han oído. Este método es ideal en el caso de los talentos naturales de un orador, porque los pensamientos vienen de su propio corazón.
Mientras que la predicación temática permite que el orador desarrolle sermones de calidad, también tiene una serie de peligros. Si es el único método que se utiliza, el orador puede quedar fácilmente atrapado en la rutina de predicar sólo sobre aquellos temas que le interesan o que se desarrollan fácilmente en un mensaje. Asimismo, la audiencia puede acostumbrarse a mensajes "cómodos" o "emocionantes", alejándose de la enseñanza que no se ajusta a ese modelo. Una estricta adhesión a la predicación temática dará como resultado una comprensión deficiente de todo el consejo de Dios, aunque se entiendan bien ciertos temas. En algunos casos, un orador puede verse tentado a pensar más en sus propias ideas que en "trazar correctamente la palabra de verdad" (2 Timoteo 2:15).
Por estas razones, muchos pastores alternan entre mensajes temáticos y textuales o expositivos. Los mensajes temáticos les permiten abordar temas actuales de la sociedad o la vida de la iglesia, mientras que los mensajes textuales y expositivos se basan en "todo el panorama" de la totalidad de los libros de la Biblia. Ambos son esenciales para fomentar un crecimiento equilibrado en la vida cristiana. La forma en que se organiza un sermón no es tan importante como lo es el asegurarse de que sea bíblico y aplicable. Un mensaje temático puede ser tan bíblico como uno expositivo, y un mensaje expositivo puede ser tan interesante como uno temático.
Independientemente del tipo de mensaje, si se basa firmemente en las Escrituras y se aplica a la vida con imágenes reales de las palabras, logrará el objetivo y atraerá a la gente para que siga a Cristo más de cerca.