Pregunta: ¿Qué importancia tiene el hecho de que hubiera gigantes en aquella época (Génesis 6:4)?
Respuesta:
Génesis 6 registra la expansión de la raza humana y su descenso a una mayor corrupción. El autor afirma que: "Había gigantes en la tierra en aquellos días" (Génesis 6:4) y ofrece una breve explicación de cómo llegó a suceder.
A medida que la humanidad se multiplicaba y comenzaba a ser numerosa en la tierra (Génesis 6:1), los "hijos de Dios" tomaron esposas (Génesis 6:2), y comenzaron a aumentar. Ante la rápida multiplicación de la humanidad y su maldad, Dios limitó la duración de la vida humana a ciento veinte años (Génesis 6:3). Antes de eso, la gente vivía mucho tiempo, incluso unos novecientos años (ver Génesis 5). Aunque la esperanza de vida disminuía por sí sola, Dios intervino para limitarla considerablemente. A pesar de esta limitación tan significativa, había gigantes (en hebreo, Nefilim) en aquellos días-en los días de Noé. Estos eran hombres poderosos de renombre y aparentemente eran el producto de relaciones entre los "hijos de Dios" y las "hijas de los hombres" (Génesis 6:4).
Los gigantes de entonces eran extraordinarios, lo que lleva a algunos a suponer que los "hijos de Dios" de Génesis 6:2 y Génesis 6:4 son ángeles caídos y no simples personas normales. En esa teoría, estos ángeles caídos tomaron forma física y procrearon con mujeres. El ADN híbrido demonio-humano dio como resultado un tamaño gigante y, aparentemente, habilidades físicas mejoradas. Hay tres objeciones a esta teoría: En primer lugar, no hay nada en el texto que sugiera que los "hijos de Dios" sean ángeles. Aunque la frase puede usarse para referirse a los ángeles (como parece ser el caso de Job 1:6, 2:1 y 38:7), también se usa habitualmente para referirse a las personas (por ejemplo, Mateo 5:9 y Lucas 20:36). En segundo lugar, no hay indicios de que los ángeles sean fisiológicamente compatibles con las mujeres y puedan procrear con ellas (a menos que este sea el único caso). En tercer lugar, las implicaciones teológicas son tan relevantes que cabría esperar alguna explicación adicional. En cambio, solo vemos que se hace referencia a la descendencia como "gigantes" ("Nefilim") y poderosos, pero nada más allá de eso.
Otros han sugerido que los hijos de Dios podrían ser personas poseídas por seres demoníacos. Como en el otro punto de vista, la frase hijos de Dios seguiría refiriéndose a ángeles caídos. Aunque este punto de vista resolvería las implicaciones fisiológicas, no hay nada en el texto que sugiera esta posibilidad.
Un tercer punto de vista es que había gigantes en aquellos días simplemente porque la humanidad no se había corrompido genéticamente del todo -todos eran grandes y altos y poderosos- y Dios interviene para acortar la esperanza de vida humana. Esta teoría toma al pie de la letra el relato bíblico, según el cual estos hijos de Dios eran simplemente hombres. En cualquier caso, había gigantes en la tierra en esa época, antes del diluvio y "después" (Génesis 6:4). Todavía había gigantes en la época de la conquista de Canaán por Israel (Números 13:33) y en la época de David (1 Samuel 17:4-7). Si estos Nefilim eran superhumanos resultantes de la convivencia demoníaca y humana, parece que habrían muerto en el diluvio (Génesis 7:21-23). El hecho de que siguieran existiendo después del diluvio es una prueba de que los ángeles caídos volvieron a realizar el mismo acto en algún momento después del diluvio, o es otro indicador a favor del tercer punto de vista de que estos gigantes que había en la tierra de vez en cuando eran excepcionales, pero no sobrehumanos.
Sea como fuere, Génesis 6:4 afirma que en aquellos días había gigantes en la tierra. El pasaje no dice explícitamente cómo surgieron estos gigantes. Es mejor no ser dogmático sobre un tema del que la Biblia dice tan poco y que no es teológicamente significativo en el amplio panorama de las cosas.