Pregunta: ¿Cuál es el significado de que la herida mortal de la bestia fuera sanada en Apocalipsis 13:3?
Respuesta:
En Apocalipsis 13, el apóstol Juan registra las visiones que tuvo, incluyendo una señal de un dragón y una terrible bestia que tenía "siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo" (Apocalipsis 12:1). Mientras Juan mira, "una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia" (Apocalipsis 13:3). El significado de la sanidad de la herida mortal de la bestia es que, debido a la sanidad, el mundo se une para seguir a la bestia.
Esta bestia que tenía la herida mortal sanada salió del mar mientras el dragón (que es identificado como Satanás en Apocalipsis 20:2) observaba desde la orilla del mar (Apocalipsis 13:1). Al igual que el dragón, la bestia tenía diez cuernos y siete cabezas. La bestia recibió la autoridad del dragón (Apocalipsis 13:2). Las cabezas y los cuernos representan a reyes que entregan su autoridad a la bestia (Apocalipsis 17:9–13).
Juan además describe a esta bestia como un leopardo, con pies como de oso y la boca de un león (Apocalipsis 13:2). La descripción de Juan recuerda otras representaciones de potencias mundiales (por ejemplo, Daniel 7), lo que indica que esta bestia tendría elementos de algunas de esas antiguas potencias. Pero esta bestia sufrirá una herida mortal en una de sus cabezas (o reyes y reinos). La herida mortal fue sanada, y la tierra se asombra ante esta bestia y su aparente poder de resurrección. El mundo adorará a esta bestia (Apocalipsis 13:3). Reconociendo que Satanás había dado su autoridad a esta bestia, el mundo también adorará al dragón (Apocalipsis 13:4). Mientras Juan describe estas cosas, aparece otra bestia. La segunda bestia influye en toda la tierra para adorar a la bestia de diez cuernos y siete cabezas, cuya herida mortal fue sanada (Apocalipsis 13:12). Esta segunda bestia lo hace realizando señales o milagros y poniendo el foco de atención en la bestia cuya herida mortal fue sanada (Apocalipsis 13:14).
La bestia cuya herida mortal fue sanada corresponde a la cuarta bestia descrita por Daniel (Daniel 7:7–8). Aquella bestia tenía un cuerno que pronunciaba blasfemias y desafíos. Parece que este cuerno más tarde tendría una herida mortal que sería sanada, pero la bestia finalmente muere y es quemada por el fuego (Daniel 7:11). Daniel entendió que esta cuarta bestia era diferente de las otras que había visto y mucho más fuerte (Daniel 7:19). La bestia daría origen a diez reyes y otro después de ellos que derrotaría a tres de los reyes (Daniel 7:24). Ese rey más poderoso atacaría a los santos y tendría autoridad para gobernar durante tres años y medio, pero después de eso su reino será destruido (Daniel 7:25). La revelación de Juan añade que este rey tendrá una herida mortal que será sanada (Apocalipsis 13:3). Su poder será consolidado por sucesos milagrosos. Jesús advirtió sobre este tipo de persona engañosa cuando dijo que muchos vendrán en Su nombre afirmando ser Cristo y buscarán engañar a muchos (Mateo 24:5, 11). La bestia en particular cuya herida mortal fue sanada será el Anticristo del fin de los tiempos, "el príncipe que ha de venir" (Daniel 9:26). El apóstol Pablo lo llama el hombre de pecado y el hijo de perdición (2 Tesalonicenses 2:3). Este vendrá con gran poder y engañará a muchos, incluso con una resurrección falsa. El propósito del engaño del Anticristo es confundir a muchos, haciéndoles creer que él es el salvador y el único que debe ser adorado. Pero, a diferencia del verdadero Mesías, la herida mortal de esta bestia solo fue sanada temporalmente. Más adelante será muerto y juzgado, mientras que el verdadero Cristo será victorioso y establecerá Su reino en justicia.