Pregunta: ¿Qué significa que debemos pensar en todo lo que es verdadero (Filipenses 4:8)?
Respuesta:
Pablo escribe a los creyentes filipenses, animándolos a estar "firmes en el Señor" (Filipenses 4:1), y un componente importante de mantenerse firme es que debemos pensar en todo lo que es verdadero (Filipenses 4:8). De hecho, Pablo introduce este concepto diciendo: "Por lo demás, hermanos", lo que significa que pensar en lo que es verdadero se establece como la última pieza fundamental necesaria para que un creyente permanezca firme en el Señor.
En esta exhortación, Pablo expande la idea de la verdad. No solo debemos pensar en todo lo que es verdadero, sino que también debemos pensar en lo que es honesto, lo que es justo, lo que es puro, lo que es amable, lo que es de buen nombre, lo que es excelente y lo que es digno de alabanza (Filipenses 4:8). Aquí Pablo ayuda a sus lectores a entender que existe una importante relación entre la verdad y estas otras cualidades: honor, rectitud, pureza, hermosura, buena reputación, excelencia y digno de alabanza. Añade que los creyentes filipenses habían aprendido de él estas cosas en el pasado, y los desafía a practicarlas (Filipenses 4:9).
No solo debemos meditar en todo lo que es verdadero, sino que también debemos practicar las cosas que están relacionadas con la verdad. La exhortación de Pablo de que debemos concentrarnos en ciertas cosas y luego practicarlas nos ayuda a entender que, para tener una práctica basada en la verdad y en la integridad que proviene de la verdad, debemos tener nuestras mentes centradas en la verdad y en las cosas verdaderas.
El resultado de pensar en todo lo que es verdadero y tener una vida o práctica que refleje la verdad es que el Dios de paz estará con aquellos que piensan y actúan de esa manera (Filipenses 4:9). Claro, la Biblia deja claro que Dios ya está con aquellos que han creído en Jesús, Efesios 1:13-14 y Romanos 8:9, por ejemplo, explican que el Espíritu Santo está con y en los creyentes. Entonces Pablo no está diciendo aquí que Dios estará con aquellos que piensen y actúen de acuerdo con la verdad, Su presencia con y en las personas que han creído en Jesús ya es una realidad, y Él dice que nunca los dejará ni abandonará (Hebreos 13:5). Lo que Pablo está diciendo es que la paz de Dios estará con la persona que piensa y actúa según la verdad.
En Filipenses 4:6 Pablo exhorta a sus lectores a evitar la ansiedad por medio de la oración constante y la acción de gracias. Aquellos que se enfocan en la verdad están inmersos en estas cosas: quién es Dios, Su capacidad para proveer, y Su confiabilidad para guiarnos—y Su paz guarda nuestros corazones y mentes en Cristo Jesús. Cuando pensamos en la verdad, reconocemos el papel del Señor en nuestras vidas, oramos y damos gracias, y tenemos paz.
La paz de Dios se basa en la verdad, no en las circunstancias. Incluso en las circunstancias más difíciles, aún podemos tener la paz de Dios siguiendo Su receta. Para mantenernos firmes en Él y tener Su paz, necesitamos pensar en lo que es verdad. Para hacerlo, debemos acceder a la verdad que Él nos ha proporcionado. Esta verdad se encuentra en la Palabra de Dios (Salmos 119:160; Juan 17:17). Si permitimos que Su Palabra more en abundancia en nosotros, que habite en nuestro interior (Colosenses 3:16), entonces experimentaremos el tipo de paz que Él desea que disfrutemos (Colosenses 3:15).
Permitir que Su Palabra more en abundancia en nosotros, meditar en todo lo que es verdadero, orar y dar gracias: todas estas son ideas relacionadas sobre cómo debemos pensar y actuar, y son componentes vitales para ayudarnos a mantenernos fuertes incluso en las dificultades y disfrutar de Su paz incluso en los peores momentos.
