Respuesta:
La palabra hebrea gofer solo se utiliza una vez en la Biblia, cuando Dios ordenó a Noé, diciendo: "Hazte un arca de madera de gofer" (Génesis 6:14). Como hoy en día nadie sabe lo que es "madera de gofer" -Noé, obviamente lo sabía-, la Versión Reina Valera, lo deja como "madera de gofer". La Septuaginta (el Antiguo Testamento griego) traduce la frase como "vigas cuadradas", y la Vulgata latina dice "madera cepillada".
Muchos eruditos modernos consideran que "madera de gofer" es ciprés, porque la madera de ciprés es extremadamente duradera. Las versiones modernas de la Biblia en español, como la Nueva Traducción Viviente y la Nueva Biblia de las Américas, lo traducen como "madera de ciprés". El Diccionario Bíblico Smith lo define como "cualquier árbol del tipo resinoso, como el pino, el abeto o el ciprés". Un punto débil de la traducción "ciprés" es que la palabra para "ciprés" o "abeto" en hebreo bíblico es berosh, no gopher.
Cuando intentamos identificar un árbol específico como la "madera de gofer" de Génesis 6:14, nos enfrentamos a varios problemas:
- En primer lugar, cualquier descripción se reduce a conjeturas. Otras teorías, además del ciprés, incluyen el cedro, el pino, el ébano, el abeto, el mimbre, el enebro, la acacia, la enea y el boje.
- Es muy probable que la madera de gofer no exista hoy en día. Innumerables plantas se han extinguido desde los tiempos de Noé. De hecho, sabemos muy poco sobre los tipos de madera de que disponía Noé; nadie vivo ha visto el mundo antediluviano.
- Además, la geografía del mundo anterior al diluvio era sin duda muy diferente de la nuestra actual, por lo que nadie puede decir exactamente dónde vivió Noé. Solo hay especulaciones. Los intentos de identificar la madera de gofer como ciprés o cualquier otro árbol conocido, basándose en la supuesta ubicación de Noé, ignoran el hecho de que el diluvio destruyó toda la faz de la tierra.
Algunos investigadores creen que la palabra gofer no se refiere en absoluto a una especie de madera, sino más bien a un proceso utilizado para preparar la madera en la construcción del arca. Esto se ve en la traducción de la Septuaginta, "vigas cuadradas". Algunos arqueólogos han sugerido que gofer puede haberse referido a un proceso de laminación, necesario por el enorme tamaño del arca (unos 168 metros de longitud).
Para añadir más especulaciones al significado de "madera de gofer", existe incluso desacuerdo en cuanto a la verdadera ortografía de la palabra hebrea. Debido a la similitud entre una g y una k en el alfabeto hebreo (ambas letras se parecen a una c al revés), algunos eruditos han propuesto que la primera letra de la palabra gofer fue cambiada inadvertidamente por un escriba y que la palabra debería ser en realidad kofer-palabra hebrea que significa "brea". Si esta teoría del error del escriba es correcta, Génesis 6:14 diría: "Hazte un arca de madera de brea [impermeabilizada]; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera".
Dios dio a Noé instrucciones específicas sobre cómo construir el arca (Génesis 6:14-16). Fuera cual fuera la madera de gofer, era obviamente una madera sólida y resistente, perfecta para la salvación de Noé y su familia. El plan de salvación en tiempos de Noé descansaba en la fiel Palabra de Dios. "Entonces Yo traeré un diluvio sobre la tierra... Pero estableceré Mi pacto contigo. Entrarás en el arca tú" (Génesis 6:17-22, NBLA). Se avecinaba el juicio, pero la gracia de Dios proporcionó una vía de escape. Dios se comprometió a salvar a todos los que creyeran en Su Palabra. El plan de salvación actual también implica una respuesta fiel a la Palabra de Dios y una vuelta deliberada a Cristo (Juan 3:16-18). Él es nuestra "arca de salvación", y la liberación del juicio de Dios solo está disponible en Él (Hechos 4:12). El arca de la época de Noé proporcionaba refugio contra la tormenta y sustento a todos los que estaban dentro (Génesis 6:21). Dios previó y satisfizo todas las necesidades. Hoy, Cristo no solo nos salva del juicio (Romanos 8:1), sino que también satisface y cubre todas nuestras necesidades espirituales (Juan 10:10).