Pregunta: "¿Qué dice la Biblia sobre la medicina holística?"
Respuesta:
La medicina holística se define como un sistema de cuidado de la salud que promueve una relación cooperativa entre todos los implicados (paciente, familia y profesional de la salud), encaminada a la consecución óptima de los aspectos físicos, mentales, emocionales, sociales y espirituales de la salud. La medicina holística trata de abordar todos los sistemas del individuo para mejorar la salud, sanar la enfermedad y maximizar el bienestar. La creencia holística es que la salud tiene algo más que un componente físico y que, de hecho, también está relacionada con el estado mental, emocional, social y espiritual del individuo. Para estar sano, hay que tratar todas las facetas de una persona y todas tienen que ser atendidas para que haya verdadera salud.
Los profesionales de la salud que utilizan el enfoque holístico trabajan en colaboración con sus pacientes. Recomiendan tratamientos que apoyan el sistema natural de sanación del cuerpo y tienen en cuenta a la persona y la situación en su conjunto. Entre los métodos terapéuticos alternativos de la medicina holística se incluyen la nutrición, la medicina a base de plantas, la manipulación de la columna vertebral, la medicina de trabajo corporal, la "medicina energética", la sintonización espiritual, el entrenamiento en relajación y la gestión del estrés, la biorretroalimentación y la acupuntura.
La maximización de la salud sin duda coincide con las Escrituras. La Biblia dice claramente que debemos cuidar bien de nuestro cuerpo (1 Corintios 6:19-20), ya que es el templo del Espíritu Santo. Hay muchos versículos que hablan del uso de "tratamientos médicos", como la aplicación de vendas (Isaías 1:6), aceite (Santiago 5:14), aceite y vino (Lucas 10:34), hojas (Ezequiel 47:12), vino (1 Timoteo 5:23) y ungüentos, en particular el "bálsamo de Galaad" (Jeremías 8:22). Muchos de estos tratamientos se considerarían holísticos hoy en día, ya que la medicina holística suele rehuir los fármacos y la cirugía, al menos en los primeros tratamientos. Además, muchos cristianos se han beneficiado de los principios de la medicina holística.
Dicho esto, las prácticas específicas dentro del campo de la salud holística han de ser evaluadas individualmente. Parte de lo que se practica como medicina holística está en conflicto con las Escrituras e incluso puede convertirse en puertas abiertas para la actividad demoníaca. La "medicina energética" y la "sintonización espiritual" son especialmente preocupantes. Un ejemplo obvio de una práctica cuestionable es la meditación trascendental, una técnica para vaciar la mente y llegar a ser "uno con el universo". Incita a los participantes a buscar las respuestas a las preguntas difíciles de la vida en su propia conciencia, y no en la Palabra de Dios. Además, deja a la persona expuesta al engaño del enemigo de Dios, que busca víctimas a las que pueda apartar de Él (1 Pedro 5:8). Para el cristiano, la meditación debe centrarse en la Palabra de Dios, en Sus atributos y en la belleza de Jesucristo, el Gran Médico.