Pregunta: "¿Qué dice la Biblia sobre el ministerio de jóvenes?"
Respuesta:
Aunque el ministerio de jóvenes forma parte de la iglesia actual, no hay ningún modelo bíblico para dicho ministerio. Sin embargo, los principios bíblicos pueden y deben ser el modelo para todos los ministerios de la iglesia local, incluido el ministerio de jóvenes. Lamentablemente, hay muchos ministerios de jóvenes que no se fundamentan en los principios bíblicos, sino en tendencias y en una superficial cultura de los jóvenes. Por esta razón, muchos se preguntan: "¿Es el ministerio de jóvenes algo que Dios quiere para la iglesia?" Si la iglesia quiere seguir el ejemplo de las tendencias, la popularidad y la superficialidad de la cultura juvenil, la respuesta es un rotundo no. No obstante, el ministerio estudiantil, en su esencia, debe ser evaluado con la misma base bíblica que cualquier otro ministerio de la iglesia local.
Dios ya nos ha dado todo lo que tiene que ver con la vida y la santidad, incluyendo los principios y modelos de ministerio que se encuentran en las Escrituras. Si nuestro objetivo no es hacer crecer un grupo de jóvenes, sino que los conceptos y convicciones de la iglesia del siglo I se vean reflejados en el contexto de los adolescentes del siglo XXI, entonces las Escrituras sí contienen principios sólidos para el ministerio de jóvenes dentro de la iglesia.
El objetivo de todo ministerio es hacer discípulos. El ministerio enfocado a los estudiantes debe tener un propósito, ser activo, comprometido y espiritual. Para que sea bíblico, debe seguir el modelo de 2 Timoteo 3:16-17, es decir, que los estudiantes sean instruidos en el carácter, en la doctrina y preparados para toda buena obra, a fin de que realicen un ministerio eficaz. Los líderes (es decir, los adultos, los mentores, los pastores, los líderes de los jóvenes) están allí para modelar, orientar y equipar a estos jóvenes en el carácter como el de Cristo, la sana doctrina y los métodos eficaces para alcanzar a los jóvenes perdidos y para hacer sus propios discípulos (Mateo 28:18-20). Esto claramente es el modelo de ministerio del mismo Jesús. Según muchos estudiosos y expertos en la vida de Cristo, cerca de la mitad de sus discípulos originales eran adolescentes cuando comenzó Su ministerio de discipulado con ellos. Este fue el primer "grupo de jóvenes".
El apóstol Pablo nos muestra una buena idea de este tipo de ministerio de guía eficaz en 2 Timoteo 2:2, cuando le dice a Timoteo: "Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros". Esta sería una aplicación para los que están en el ministerio de los estudiantes hoy en día. Los creyentes maduros son llamados a capacitar a los santos con la sana doctrina que produzca el resultado de una vida sana. Ahora llevemos todo esto al contexto del ministerio para los estudiantes del siglo XXI. El objetivo es hacer discípulos y ver el poder de Dios revelado en y a través de las vidas de los jóvenes. Los adolescentes están en un momento de sus vidas en el que necesitan conocer la verdad de Dios, cómo vivir una vida que le agrade, y cuál es la misión a la que Él les ha llamado. Mientras nuestra motivación y mensaje sean iguales a los de Cristo, entonces nuestros ministerios de jóvenes no son solamente bíblicos, sino necesarios.