Pregunta: ¿Qué es la oración ferviente (Santiago 5:16)?
Respuesta:
El término oración ferviente proviene de Santiago 5:16 en la versión NTV: "La oración ferviente de una persona justa tiene mucho poder". La palabra castellana "ferviente" simplemente significa "apasionada, intensa, potente o de todo corazón". El versículo, tal como se traduce en la Nueva Traducción Viviente, parece indicar que una oración apasionada y de todo corazón logrará mucho, insinuando que una oración débil no será tan efectiva.
La mayoría de las versiones modernas traducen Santiago 5:16 de manera diferente, de tal manera que la intensidad o eficacia se refieren al resultado de la oración, no a la sinceridad de la oración: “La oración eficaz del justo puede lograr mucho” (NBLA); “La oración del justo es muy poderosa y efectiva” (RVC). Estas traducciones simplemente dicen que la oración es poderosa, sin diferenciar entre la oración "ferviente" y otros tipos de oración.
Esta paráfrasis ampliada puede ilustrar la diferencia: "La oración intensa, sincera y de todo corazón del justo logrará mucho" frente a "La oración del justo producirá resultados intensos y poderosos."
La diferencia en la traducción parece centrarse en la correcta ubicación del término traducido como "ferviente", "poderoso" o "eficaz". Algunas versiones traducen el versículo de tal manera que el término se aplica al tipo de oración, es decir, una oración ferviente, intensa o poderosa puede lograr mucho. Las otras versiones aplican el modificador no a la oración sino al resultado de la oración, es decir, tendrá un resultado intenso o poderoso. Por lo tanto, algunas versiones animan a orar fervientemente para que la oración sea respondida, y las demás versiones simplemente animan a orar porque los resultados pueden ser poderosos.
El contexto ayuda a arrojar luz sobre el significado pretendido. El contexto inmediato habla de orar por sanidad y dice que la “oración de fe” (oración ofrecida en fe) será respondida. La primera parte de Santiago 5:16 dice que debemos confesar nuestros pecados unos a otros y orar para que seamos sanados. La segunda parte del versículo parece resumir el pensamiento. Luego los versículos 17-18 dan un ejemplo del tipo de oración que se anima. "Elías era un hombre con limitaciones semejantes a las nuestras. Pero oró con fervor para que no lloviera, y durante tres años y seis meses no llovió sobre la tierra. Después volvió a orar, y el cielo dejó caer su lluvia, y la tierra dio sus frutos".
Santiago se refiere a 1 Reyes 17:1, donde Elías le dijo a Acab que no llovería "por los próximos años". Esta sequía fue un castigo por la adoración de Israel a Baal. Después de tres años y medio de sequía, Elías derrotó a los profetas de Baal en un enfrentamiento en el Monte Carmelo (1 Reyes 18:16-40), y luego Elías le dijo al Rey Acab que iba a llover (versículo 41).
"Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas. Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces. A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje. Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel" (1 Reyes 18:42-45).
En el Monte Carmelo, Elías anunció que llovería y luego oró para que así fuera. Oró por lluvia siete veces. Después de cada oración, envió a su criado a ver si el cielo se veía como lluvia. Cuando no lo hizo, volvía a orar. Finalmente, después de la séptima vez, se vio una pequeña nube, que Elías interpretó como la respuesta a su oración, y lo fue. Había orado postrado en el suelo con su rostro entre las rodillas. Esto podría interpretarse como una expresión de súplica sincera.
Habiendo en cuenta toda la información, la intensidad puede no ser el asunto más importante en la oración. Ciertamente, Elías oró fervientemente. Sin embargo, el punto de Santiago parece enfocarse más en la eficacia de la oración y en el aspecto de la justicia en el que ora. La exhortación a la oración está precedida por el mandato de confesar los pecados. Santiago también destaca que la oración proviene de una persona justa. Elías era un hombre justo, y los resultados de su oración fueron más allá de lo increíble.
El punto de Santiago 5:13-18 es que la oración es importante y Dios responde a la oración, por lo que debemos hacer de ella una prioridad. No tenemos que ser "super cristianos". Podríamos estar tentados a pensar en Elías como una especie de súper santo, pero Santiago dice que era un hombre corriente y que Dios respondió a su oración. Sin embargo, el pecado en la vida de quien reza puede bloquear la efectividad de la oración. Cierto, la oración ferviente es importante, y la oración de fe es importante, pero este pasaje no parece indicar que la fuerza con la que se reza determina la efectividad. Más bien, la oración de una persona justa es poderosa (fuerte) y eficaz.
Debemos confesar nuestros pecados y orar, esperando que Dios responda. Por supuesto, la oración no debe ser tibia o indiferente, y otras pasajes nos alientan a orar con persistencia (Mateo 7:7-8, Lucas 11:5-9; 18:1-8).