Pregunta: ¿Cuál es el significado de la Parábola de la Levadura?
Respuesta:
La Parábola de la Levadura de Jesús se encuentra en dos de los Evangelios. Es una historia muy simple, una representación de la vida, realmente: "El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado" (Mateo 13:33; cf. Lucas 13:20-21).
Jesús usa esta historia como una lección objetiva para ilustrar el reino de los cielos. Una mujer toma la levadura y la mezcla en la masa. Eventualmente, toda la masa es fermentada. ¿Pero qué significa esto?
Primero, es importante definir "reino de los cielos". Con esto, Jesús se está refiriendo a Su dominio como el Mesías. En la era actual, el reino de los cielos es espiritual, existiendo dentro de los corazones de los creyentes (Lucas 17:21). Luego, el reino se manifestará físicamente, cuando el Señor Jesús establezca Su trono en esta tierra (Apocalipsis 11:15).
En la Parábola de la Levadura, aprendemos varias cosas sobre cómo obra el reino en nuestra era presente. Cada una de estas lecciones se deriva de la naturaleza de la levadura.
Primero, el reino de Dios puede tener pequeños comienzos, pero crecerá. La levadura es microscópica en tamaño, y solo un poco se amasa en la masa. Sin embargo, dado el tiempo, la levadura se extenderá por toda la masa. De la misma manera, el dominio de Jesús comenzó con doce hombres en un rincón oscuro de Galilea, pero se ha extendido por todo el mundo. El evangelio avanza.
Segundo, el reino de Dios ejerce su influencia desde dentro, no desde fuera. La levadura hace subir la masa desde adentro. Primero Dios cambia el corazón de una persona, y ese cambio interno tiene manifestaciones externas. La influencia del evangelio en una cultura funciona de la misma manera: los cristianos dentro de una cultura actúan como agentes de cambio, transformando lentamente esa cultura desde adentro.
Tercero, el efecto del reino de Dios será completo. Así como la levadura actúa hasta que la masa crece completamente, el beneficio final del reino de Dios será en todo el mundo (Salmos 72:19; Daniel 2:35). "Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar" (Habacuc 2:14).
Cuarto, aunque el reino de Dios opera de manera invisible, su efecto es evidente para todos. La levadura hace su trabajo lentamente, en secreto y en silencio, pero nadie puede negar su efecto en el pan. Lo mismo es cierto en la obra de la gracia en nuestros corazones.
La naturaleza de la levadura es crecer y cambiar todo lo que contacta. Cuando aceptamos a Cristo, Su gracia crece en nuestros corazones y nos cambia de adentro hacia afuera. A medida que el evangelio transforma vidas, ejerce una influencia dominante en el mundo en general. A medida que "nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor" (2 Corintios 3:18).