Respuesta:
El "pastoreo intenso" (también referido como el "Movimiento de Discipulado") es un método de control psicológico utilizado por iglesias abusivas y cultos. Surgió del Movimiento de Pastoreo de los años 70. Las Iglesias Internacionales de Cristo del Movimiento de Boston son quizás el grupo más conocido que practica el pastoreo intenso. Otro infame grupo que surgió del Movimiento de Pastoreo fue Christian Grown Ministries en Fort Lauderdale, Florida.
Las iglesias y cultos de pastoreo intenso pueden identificarse por las siguientes prácticas:
• Sumisión a "compañeros de discipulado" o "pastores" y a aquellos en autoridad
• Obligación de confesar los pecados a los "compañeros de discipulado" o "pastores"
• Lealtad y obediencia inquestionables a todos aquellos en autoridad
• Obligación de reclutar intensivamente a otros para unirse al movimiento
• Liderazgo autoritario y experiencia de grupo
• Conformidad con los estándares del movimiento
• Manipulación e intimidación espiritual
• Sistema jerárquico de responsabilidad
• Legalismo y control sobre los miembros
• Prohibición de leer cualquier literatura no aprobada por el liderazgo
• Denuncias de miembros sospechosos de ser no conformistas
• Total dependencia del movimiento y de los líderes para aprobación
• Miedo a ser castigados o humillados por cuestionar el liderazgo
Cualquier líder que exija obediencia y sumisión ciegas está construyendo sobre una falsa base de autoridad. La verdadera autoridad proviene solo de Dios y no puede ser usurpada por hombres que simplemente buscan poder y autoridad sobre otros, que quieren estar al mando y ser admirados. Si un grupo o una persona asume autoridad basada únicamente en el rol, la oficina o posición, entonces está abusando de su posición. Los pastores intensos son intermediarios de poder religioso que controlan a otros a través del miedo. Predican sobre autoridad, sumisión, juicio, prosperidad y tiempos finales. Estos falsos pastores se presentan a sí mismos como la fuente de todo conocimiento y autoridad. Castigan a las personas que no cumplen con un cierto estándar y las marginan por no merecer la aprobación de Dios. Ignoran el hecho de que los cristianos ya tienen la aprobación de Dios a través de la sangre derramada de Jesucristo, ninguna persona puede "ganar" la aprobación de Dios.
Existe una base bíblica para la estructura dentro de la iglesia. Hebreos 13:17 nos dice que debemos obedecer a nuestros líderes y someternos a su autoridad porque "porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso" (Hebreos 13:17). Pero cuando los líderes le dicen a su rebaño que no deben pensar, no deben hacer preguntas e ignorar los problemas, están abusando de su posición. Cuando las personas que piensan, hacen preguntas y enfrentan problemas son tachadas de insubordinadas, poco espirituales o divisivas, entonces están siendo abusadas por falsos profetas que "vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces" (Mateo 7:15).
Juan 10:1-18 muestra que la iglesia debería ser modelada siguiendo a Cristo Jesús, que es el buen pastor. Cuando Él llama a sus ovejas, ellas reconocen su voz y le siguen. Y, lo más importante, Jesús dice: "yo pongo mi vida por las ovejas" (versículo 15). Un buen pastor lleva a su rebaño a la seguridad y los protege de los depredadores que buscan dañarlos.
Jesús instruye a sus discípulos a obedecer sus mandamientos, al igual que él obedeció al Padre. Pero no hay nada autoritario en este mando! "Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido. Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. Esto os mando: Que os améis unos a otros" (Juan 15:9-17). En ningún lugar Jesús sugiere que tengamos que someternos ciegamente a los hombres. En cambio, debemos someternos a Cristo, que es la cabeza de todo hombre (1 Corintios 11:3). Y en todas las cosas, debemos obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos 5:29).
Así es como se debe hacer el pastoreo: "...pastoreen el rebaño de Dios entre ustedes, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero, sino con sincero deseo; tampoco como teniendo señorío sobre los que les han sido confiados, sino demostrando ser ejemplos del rebaño. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, ustedes recibirán la corona inmarcesible de gloria. Asimismo ustedes, los más jóvenes, estén sujetos a los mayores. Y todos, revístanse de humildad en su trato mutuo, porque Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes. Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él los exalte a su debido tiempo, echando toda su ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de ustedes" (1 Pedro 5:1-7, NBLA). Un pastor de pastoreo intenso es lo opuesto exacto del humilde líder-siervo que Pedro respalda.
Jesús dijo a sus discípulos: "Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que sobre ellas tienen autoridad son llamados bienhechores; mas no así vosotros, sino sea el mayor entre vosotros como el más joven, y el que dirige, como el que sirve" (Lucas 22:25-26).
Los líderes cristianos tienen la obligación de seguir el ejemplo de humildad y compasión de Jesús. "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga" (Mateo 11:28-30).
Cuidado con cualquier grupo religioso que practique concepciones de "pastoreo", "sumisión" y "cobertura". Hemos sido comprados por la preciosa sangre de Cristo Jesús e introducidos "a la libertad gloriosa de los hijos de Dios." (Romanos 8:21). "Para libertad fue que Cristo nos hizo libres. Por tanto, permanezcan firmes, y no se sometan otra vez al yugo de esclavitud" (Gálatas 5:1, NBLA).