Pregunta: "¿Cómo puedo dejar de tener pensamientos negativos? ¿Cómo puedo superar los pensamientos negativos?"
Respuesta:
El pensamiento negativo crónico, la depresión, la ansiedad y otros trastornos similares están aumentando en todo el mundo. Un buen número de los afectados son personas que profesan el cristianismo.
El miedo parece ser la causa principal de muchos de estos problemas. No es de extrañar que la gente tenga miedo en un mundo en el que parece que nada es fiable. Puede ser bastante perturbador para una persona darse cuenta de que casi todo en la vida está, en última instancia, fuera de su control, desde el clima hasta el saldo de su cuenta de banco. Todas las cosas en las que la gente confía para su seguridad le fallarán tarde o temprano. Sin embargo, el cristiano que confiesa la soberanía de un Dios Todopoderoso que hace que todas las cosas sean para su bien (Romanos 8:28) tiene el antídoto para el pensamiento negativo.
Cuando el pensamiento de un cristiano es principalmente negativo, ansioso o dudoso, es una señal de una profunda falta de fe. El autor de Hebreos afirma: "Sin fe es imposible agradar a Dios" (Hebreos 11:6), y, según Proverbios 29:25, el miedo es una trampa, pero la confianza en el Señor mantiene al hombre a salvo. Jesús, cuando navegaba con Sus discípulos durante una terrible tormenta, les preguntó: "¿Por qué teméis, hombres de poca fe?" (Mateo 8:26). Los que luchan con el pensamiento negativo deben hacer lo mismo que harían con cualquier otro pecado: confesarlo (estar de acuerdo con Dios en que el pensamiento negativo está mal porque revela una falta de confianza) y hacer todo lo posible por cambiar el comportamiento.
La oración es una parte clave para superar la negatividad. Jesús enseñó que la oración debe incluir la alabanza al Padre y un enfoque en Su santidad (Mateo 6:9; ver también el Salmo 95:2). Cuando oramos "con acción de gracias" (Filipenses 4:6), nos centramos en las bendiciones que hemos recibido y no dejamos espacio para los pensamientos negativos. El Espíritu Santo será fiel para ayudar al creyente arrepentido a superar los pensamientos negativos (Mateo 7:7-11).
La lectura diaria de la Biblia, especialmente los estudios que se centran en las promesas de Dios, son de gran ayuda para superar los pensamientos negativos. Es útil recordar que, independientemente de lo desalentadoras que sean las circunstancias actuales, a los cristianos se les ha prometido el amor de Dios y la victoria en Cristo (Romanos 8:37-39; 2 Corintios 2:14).
Las Escrituras están repletas de amonestaciones de Dios a Su pueblo para que supere el miedo y la duda: más de 350 mandatos de "no temas". De hecho, el único estímulo verbal que Jesús da más que cualquier otro es un llamado a vivir sin temor (por ejemplo, Mateo 6:25; 9:2; 10:28; 10:31).
La lucha contra el pensamiento negativo es una batalla por la mente. El apóstol Pablo dice a los creyentes en qué deben pensar: en lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza (Filipenses 4:8). Además de definir qué pensamientos deben llenar nuestra mente, este texto enseña implícitamente que podemos controlar lo que pensamos. Cuando llega un pensamiento negativo, la persona que tiene la mente de Cristo (1 Corintios 2:16) tiene la capacidad de expulsarlo de la mente y sustituirlo por pensamientos de Dios. Esto requiere práctica, pero con persistencia, se hace más fácil. Los cristianos deben pensar en lo que están pensando y no permitir que sus mentes tengan rienda suelta. En nuestra guerra espiritual, se nos ha dado el casco de la salvación -armadura espiritual para la mente.
Mientras los cristianos vivan en un mundo temeroso y estresante, vendrán los pensamientos negativos. Tenemos la opción de erradicar esos pensamientos o alimentarlos. La buena noticia es que podemos sustituir los pensamientos negativos por otros positivos, y cuanto más se lleve a cabo ese cambio piadoso, mayor será la paz y el gozo que podamos experimentar.
