Pregunta: ¿Qué es el eterno peso de gloria (2 Corintios 4:17)?
Respuesta:
En 2 Corintios 4:17, el apóstol Pablo presenta un hermoso y enfático contraste entre las aflicciones presentes y la gloria futura: "Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria". Antes de analizar el significado de "eterno peso de gloria", es esencial comprender el contexto más amplio de la epístola.
En 2 Corintios, Pablo aborda los desafíos a los que se enfrentan los corintios y defiende su ministerio apostólico frente a las acusaciones y la oposición. En 2 Corintios 4, Pablo hace hincapié en la gracia y la misericordia de Dios, que sostuvieron a Pablo y a sus compañeros de trabajo en tiempos de fatiga, cansancio, desprecio, peligro y exposición constante a la muerte (ver 2 Corintios 4:7-10; cf. 2 Corintios 11:23-27). Su sufrimiento no fue en vano: "De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida" (2 Corintios 4:12).
A pesar de estos sufrimientos, que continuaron durante toda su vida, Pablo caracteriza sus pruebas y tribulaciones como "leves" y "momentáneas". La palabra leve denota algo fácil de soportar o de poco peso (cf. Mateo 11:30 y 2 Corintios 1:17). El uso que hace Pablo de este término transmite la relativa insignificancia de las aflicciones presentes cuando se comparan con el eterno peso de gloria.
Además, el término momentáneo subraya la brevedad y fugacidad de las aflicciones presentes (cf. St 4,14). Pablo contrasta la naturaleza temporal del sufrimiento con la naturaleza eterna de la gloria que aguarda a los creyentes (ver Romanos 8:29-30). Aunque tuviéramos que sufrir durante el resto de nuestra vida, nuestras aflicciones siguen siendo momentáneas, porque esta vida llegará a su fin (2 Corintios 4:16). Y cuando lo haga, seremos glorificados con Cristo (Romanos 8:17).
A continuación, Pablo contrasta la aflicción leve y momentánea con un "excelente y eterno peso de gloria". La palabra peso significa la sustancialidad, el significado y la naturaleza abrumadora de la gloria futura que experimentarán los creyentes (cf. 1 Corintios 2:9, 13:12; 1 Juan 3:2). Por tanto, transmite una sensación de valor y magnitud incalculables.
Este "eterno peso de gloria" contrasta fuertemente con la naturaleza fugaz y transitoria de las aflicciones presentes. La palabra eterno significa la naturaleza perpetua e interminable de la gloria que heredarán los creyentes. También destaca la incomparable duración y permanencia de nuestra gloria futura.
En Romanos 8:18, Pablo expresa una idea similar, al declarar que "las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse". Este pasaje refuerza la idea de que las aflicciones presentes, aunque parezcan importantes, palidecen en comparación con la gloria futura de la que participarán los creyentes.
En 1 Pedro 1:6-7, el apóstol señala que el sufrimiento tiene un propósito redentor: "En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo". Este pasaje concuerda con el tema de las aflicciones presentes que preparan a los creyentes para un eterno peso de gloria, como se menciona en 2 Corintios 4:17.
2 Corintios 4:17 nos recuerda que las aflicciones presentes, aunque a veces severas, son ligeras y momentáneas cuando contrastan con el inconmensurable peso de gloria que aguarda a los creyentes. Esto proporciona un consuelo inmenso a los que soportan pruebas, asegurándoles que su sufrimiento tiene un propósito y es temporal, mientras que su gloria futura es eterna e incomparable.
Que este pasaje inspire y fortalezca nuestra fe mientras soportamos diversas pruebas, siempre conscientes de la suprema gloria que nos espera en Jesucristo.
