Pregunta: ¿Tienen realmente los creyentes el mismo poder que resucitó a Jesús de entre los muertos (Efesios 1:19-20)?
Respuesta:
Efesios 1 contiene la asombrosa oración de Pablo por los creyentes de Éfeso. Parte de esa oración es: "Mi oración es que... sepan... la extraordinaria grandeza de Su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la eficacia de la fuerza de Su poder. Ese poder obró en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a Su diestra en los lugares celestiales" (Efesios 1:18-20, NBLA). El poder de la resurrección de Cristo actúa ahora en nuestro favor. Es una verdad maravillosa.
Efesios 1 analiza los distintos papeles de la Trinidad en la redención del hombre. El Padre ha escogido (versículo 4) y predestinado (versículo 5) a los creyentes a la adopción en Jesucristo. El Hijo ha llevado a cabo la redención mediante Su muerte (Efesios 1:7) y ha proporcionado lo necesario para la herencia del creyente (versículo 11). El Espíritu Santo ha sellado al creyente, proporcionándole el anticipo necesario para darle la certeza y la seguridad del destino eterno (Efesios 1:13-14). Todo esto es para la gloria de Dios (Efesios 1:6, 12, 14).
Tras abordar el papel y el ejemplo del poder de Dios en Efesios 1:1-14, Pablo informa a los efesios de que da gracias por ellos y por su fe (versículos 15-16). Suplica que los efesios sigan creciendo en conocimiento (Efesios 1:17-19a) y explica la verdad sobre el poder y la posición de Cristo, incluida la sujeción de todas las cosas a Cristo (versículos 19b-23).
Efesios 1:19-20 habla del ferviente deseo de Pablo de que los efesios alcancen el conocimiento respecto al poder de Dios hacia el creyente. Se trata del mismo poder que Dios realizó en Cristo. El contexto de este pasaje es importante. Anteriormente, Pablo oró para que los efesios comprendieran la esperanza, o certeza, de su llamamiento y futura herencia (Efesios 1:18). Estas cosas se producen por el poder de Dios para el creyente.
¿Cómo puede el creyente tener certeza en la esperanza mencionada en Efesios 1:18? Ciertamente no es por el poder del creyente, sino por el poder de Dios. El poder mencionado en Efesios 1:19-20 se atribuye continuamente a Dios, no a nosotros. Es el poder de Dios el que realiza los numerosos milagros de redención mencionados en Efesios 1. Sin el poder de Dios, estas cosas no serían posibles (ver Lucas 18:26-27).
¿Ha dado Dios este poder al creyente según Efesios 1:19-20? El texto no indica que tengamos personalmente el poder de resucitar a los muertos o realizar otros milagros. En cambio, es "poder para con nosotros" (Efesios 1:19, NBLA; énfasis añadido). Pablo ora para que los efesios comprendan la obra de Dios a su favor. Es una obra poderosa, pasada, presente y futura: El poder de Dios fue evidente en su conversión, el poder de Dios es evidente en su perseverancia y el poder de Dios será evidente en su resurrección. Esta certeza la proporciona Jesucristo.
En Jerusalén, en la colina del Calvario, los dirigentes judíos y romanos mataron con éxito a Jesucristo, el Mesías (Juan 19:30). Jesús fue enterrado y permaneció en la tumba durante tres días (Juan 19:42). Transcurrido este tiempo, Jesús resucitó de entre los muertos, el milagro de los milagros. El poder de Dios lo hizo posible. A causa de este acontecimiento, el creyente puede tener la seguridad de que el mismo poder—el inconmensurable poder de Dios—obra hoy en su favor y seguirá proporcionándole lo que necesite hasta que llegue al cielo.
Efesios 1:19-20 no está afirmando que los creyentes hayan recibido el mismo poder que resucitó a Jesús de entre los muertos. Simplemente, está proporcionando esperanza y certeza al creyente, que tiene seguridad gracias al poder que resucitó a Jesús de entre los muertos. Si Dios puede resucitar a Jesús de entre los muertos, Dios puede proporcionar todo lo prometido al creyente. Esto era cierto para los efesios, y lo es para nosotros hoy. Podemos leer las promesas de Dios y estar seguros de la capacidad de Dios para cumplirlas, incluso las de redención, resurrección y glorificación.
