Pregunta: ¿Es la programación neurolingüística (PNL) compatible con la fe cristiana?
Respuesta:
La programación neurolingüística se caracteriza con mayor frecuencia como una forma de psicoterapia que se puede utilizar para modificar los patrones de comportamiento y tratar problemas como fobias, depresión, trastornos de aprendizaje, entre otros. También se ha clasificado como una cuasi-religión perteneciente a los movimientos de la Nueva Era o del Potencial Humano. Sin embargo, la programación neurolingüística también puede ser encubierta, y es la naturaleza oculta de esta técnica la que conduce a aplicaciones inquietantes.
Específicamente, la programación neurolingüística es una forma de hipnotismo vocal y gestual que utilizan algunos oradores públicos, como los políticos, por ejemplo. En este contexto, la programación neurolingüística se utiliza para manipular psicológicamente al oyente sin su conocimiento. Es muy probable que se haya utilizado alguna forma de programación neurolingüística en personas a lo largo de la historia. La programación neurolingüística aprovecha factores como el tono de voz, la modulación vocal, el ritmo, la guía y el anclaje para implantar una sugerencia directamente en el subconsciente, evitando los factores de pensamiento crítico de la mente consciente. Algunos oradores utilizan un teleprompter en lugar de notas escritas o memorización, porque tal tecnología puede ayudar a ajustar los patrones de discurso, el tiempo, los gestos con la mano, etc., además del contenido.
La "efectividad" y el "éxito" de la programación neurolingüística provienen de la habilidad del practicante para implantar sugerencias directamente en la mente subconsciente del receptor. El subconsciente no realiza juicios de valor o reivindicaciones de verdad por sí mismo; depende del pensamiento crítico y lógico de la mente consciente para rechazar ideas o sugerencias falsas o inapropiadas. Una persona creerá tan fuertemente en las ideas que se transmiten al subconsciente que experimentará disonancia cognitiva si se cuestionan las ideas, provocando ira, miedo o incluso violencia.
Este tipo de hipnosis, encubierta o no, es incompatible con la fe cristiana. No necesitamos hipnosis ni ningún tipo de modificaciones de comportamiento pseudocientíficas. Nuestro comportamiento se modifica progresivamente a medida que nos santificamos en Cristo. Además, los cristianos deben comparar cuidadosamente las cosas que escuchamos y vemos con la verdad de la Palabra de Dios. Se nos dice en 2 Corintios 10:4-5: "porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo". Nuestros pensamientos son, por lo tanto, algo que necesitamos conquistar con armas espirituales.
En todo momento, los cristianos deben protegerse pensando en "todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre" (Filipenses 4:8). Los creyentes deben confiar en Dios para todas las cosas, incluyendo la modificación del comportamiento.