Pregunta: ¿Qué es el reino de la oscuridad (Colosenses 1:13)?
Respuesta:
En Colosenses 1:13, el apóstol Pablo describe la salvación como la obra de Dios de rescatar a los creyentes "del reino de la oscuridad y nos trasladó al reino de su Hijo amado" (NTV). Esta imagen del rescate y la liberación como traslado de las personas de la oscuridad a la luz aparece en todo el libro de Isaías, y Pablo pudo haberla tomado prestada (ver Isaías 9:1-2; 42:6-7; 58:10; 60:1-3).
El "reino de la oscuridad" de Colosenses 1:13 se traduce alternativamente como "dominio de la oscuridad" y "dominio de las tinieblas". Los eruditos bíblicos interpretan el significado de Pablo de dos maneras. Para algunos, el reino de la oscuridad representa un reino espiritual, o dominio, donde Satanás encabeza una fuerza de resistencia hostil contra el reino de Dios y Jesucristo. En esta esfera oscura, Satanás tiene la posición de poder, autoridad y gobierno sobre los corazones humanos y otros seres espirituales. Pablo describe este reino invisible en Efesios 6:12: "Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales" (NTV).
Otros ven el reino de la oscuridad más como una condición oscurecida, no regenerada, en la que Satanás domina los corazones y las mentes de la humanidad pecadora. Antes de la salvación, las mentes de las personas están llenas "de oscuridad; vagan lejos de la vida que Dios ofrece, porque cerraron la mente y endurecieron el corazón hacia él" (Efesios 4:18, NTV; ver también Romanos 1:21). Los incrédulos viven bajo el dominio de las tinieblas, en contraste con los cristianos "que viven en la luz" (Colosenses 1:12; ver también Romanos 13:12-13; 1 Juan 2:10). Pablo explicó: "Pues antes ustedes estaban llenos de oscuridad, pero ahora tienen la luz que proviene del Señor. Por lo tanto, ¡vivan como gente de luz!" (Efesios 5:8, NTV).
En la conversión de Pablo, Jesús dijo que lo enviaba como siervo para abrir los ojos de la gente "para que les abras los ojos, a fin de que pasen de la oscuridad a la luz, y del poder de Satanás a Dios. Entonces recibirán el perdón de sus pecados y se les dará un lugar entre el pueblo de Dios, el cual es apartado por la fe en mí" (Hechos 26:18, NTV).
El reino de la oscuridad es un reino controlado por el pecado y la rebelión contra Dios (1 Juan 1:6; 2:11; Juan 3:19). Pero el reino de Cristo es el nuevo hogar de los creyentes. Dios nos traslada de nuestro país de origen para convertirnos en "ciudadanos del cielo" (Filipenses 3:20, NTV) y "miembros de la familia de Dios" (Efesios 2:19, NTV). Somos rescatados del dominio peligroso y mortal de las tinieblas y trasladados a la luz gloriosa y a la comunión del reino de Dios, donde Jesucristo gobierna y reina (1 Juan 1:7).
El reino de la oscuridad es un dominio controlado por la muerte. El autor de Hebreos explica que Satanás tiene "el imperio de la muerte" (Hebreos 2:14). "Pero Dios es tan rico en misericordia" escribe Pablo, "a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos" (Efesios 2:4-5, NTV). Dios nos rescató del reino de la oscuridad y del poder de la muerte mediante el sacrificio de Jesucristo en la cruz. La muerte de nuestro Salvador elimina la maldición de muerte del pecado que recaía sobre nosotros (Gálatas 3:13).
Jesús es "la luz del mundo", y quienes le siguen "no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida" (Juan 8:12). Cristo da Su "luz a los que están en oscuridad y en sombra de muerte" (Lucas 1:79, NTV). Si recibimos el don de la salvación de Dios en Jesucristo, pasamos "de muerte a vida" (Juan 5:24; ver también 1 Juan 3:14; Romanos 6:3-4, 13; Efesios 2:6). En Su misericordia, amor y gracia, Dios Padre, por medio de Jesús, Su Hijo, nos saca de la esclavitud del pecado y de la muerte en el reino de la oscuridad y nos traslada a la luz eterna y a la libertad del reino de Cristo.
