Pregunta: ¿Qué significa retener lo bueno (1 Tesalonicenses 5:21)?
Respuesta:
Los mensajes nos bombardean constantemente. Películas, canciones, comerciales, libros, todos tienen un mensaje detrás. Como creyentes, estamos llamados a estar en el mundo, pero no ser del mundo (Juan 17:14-15). Esto significa que no podemos aislarnos completamente de los mensajes que nos rodean. En cambio, debemos poner a prueba cada mensaje que llega a nosotros y retener solo lo que es bueno (1 Tesalonicenses 5:21).
En 1 Tesalonicenses 5:20-22, Pablo exhorta a los creyentes lo siguiente: "No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal". En la DHH estos versículos aparecen redactados de la siguiente manera: "No desprecien el don de profecía. Sométanlo todo a prueba y retengan lo bueno. Apártense de toda clase de mal". Las profecías son mensajes de Dios. En tiempos del Antiguo Testamento, las profecías a menudo predecían cosas que iban a suceder. Hoy, profetizar se refiere a proclamar y explicar la Palabra escrita de Dios. Con cada mensaje que encontramos, ya sea en un sermón, una publicación en las redes sociales, o incluso una conversación con un hermano creyente, debemos examinar todas las cosas y retener lo que es bueno.
Los creyentes no deben aceptar todas las enseñanzas, sino más bien examinar cada mensaje con las Escrituras para determinar su validez. El apóstol Juan afirma la exhortación de Pablo. En 1 Juan 4:1, Juan escribe, "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo". Los creyentes deben comprobar los mensajes que escuchan con la Palabra de Dios (ver Hechos 17:11). Si los mensajes no alineados con la Palabra de Dios, no son de Dios y, por lo tanto, no son buenos. A los creyentes se les dice que retengan lo bueno, lo que está de acuerdo con la Palabra de Dios.
"Retened lo bueno" significa "ser diligente", "aferrarse a" o "tener un agarre firme de" lo que es bueno. La Palabra de Dios nos dice lo que es bueno y digno agarrarse firmemente. Filipenses 4:8 nos dice que mantengamos nuestra mente fija en "todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre". También debemos aferrarnos al Señor (Deuteronomio 10:20; Josué 23:8), lo que significa amarlo, caminar en obediencia a Él y servirlo con todo nuestro corazón y alma (Josué 22:5). Los creyentes continúan aferrándose a Su Palabra hasta que Él regrese (Apocalipsis 2:25; cf. Proverbios 4:4; 1 Corintios 15:1-2).
Retener la verdad de la Palabra de Dios nos permite mantenernos firmes cuando aparece el engaño (Apocalipsis 3:11). Los que retienen lo que es bueno obedecen la Palabra de Dios y experimentan la verdadera libertad que se encuentra en Cristo. Jesús dijo, "Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres" (Juan 8:31-32). Aferrarse a la verdad nos libera del pecado y produce en nosotros firmeza, que nos permite correr la carrera de la vida con resistencia (Hebreos 12:1).
Aquellos que siguen a Jesús son conscientes de los mensajes que compiten por nuestra atención. Al examinarlo todo cuidadosamente para ver si concuerda con la Palabra de Dios, podemos optar por retener lo que es bueno y abstenernos de toda forma de maldad. Al hacer esto, podemos ser una luz para Cristo en este mundo y "[resplandecer] como luminares en el mundo, sosteniendo firmemente la palabra de vida" (Filipenses 2:14-16 − NBLA).
