GotQuestions.org/Espanol




Pregunta: ¿Qué significa "Cantar alegres a Dios"?

Respuesta:
En varios pasajes de las Escrituras se nos ordena que celebremos al Señor con júbilo (Salmo 66:1; 95:1-2; 100:1; 1 Crónicas 15:16). Los versículos que siguen explican lo que esto significa. Por ejemplo, el Salmo 98:4-6 dice: "Aclamen con júbilo al Señor, toda la tierra; prorrumpan y canten con gozo, canten alabanzas. Canten alabanzas al Señor con la lira, con la lira y al son de la melodía. Con trompetas y sonido de cuerno, den voces ante el Rey, el Señor" (NBLA). Este salmo continúa describiendo el rugido del mar, las palmas de los ríos y el canto de las colinas. La imagen es la de toda la creación, uniéndose en ruidosa adoración a Dios.

Un ruido alegre no es simplemente ruido porque sí. Nuestro mundo está lleno de ruido, mucho de el dañino o que distrae. Un ruido alegre es una declaración audaz del nombre y la naturaleza gloriosos de Dios, con gritos, aplausos y otras expresiones externas de alabanza. Un ruido alegre a menudo incluye música, como cantar, tocar instrumentos y bailar (Salmo 95:1; 98:6; 149:3; 1 Crónicas 15:28). Aunque hay un tiempo para la reverencia silenciosa en la presencia del Señor (Salmo 5:7; 95:6), Dios también se deleita en nuestras demostraciones externas de desenfreno gozoso cuando le adoramos con todo lo que tenemos. Las Escrituras están llenas de ejemplos de siervos de Dios que lo alaban de diversas maneras, muchas de ellas ruidosas y activas. David bailaba (2 Samuel 6:14); María tocaba la pandereta, cantando y bailando (Éxodo 15:20-21); los hijos de Israel gritaban y cantaban (2 Crónicas 15:14); Salomón alzaba las manos delante de todo el pueblo (1 Reyes 8:22); Pablo y Silas cantaban a voz en grito en la cárcel (Hechos 16:25); y Jesús fue recibido en Jerusalén con fuertes gritos de alegría (Juan 12:13).

A menudo lo que llamamos "reverencia" es simplemente "temor al hombre". La reserva egocéntrica suele ser la motivación que nos impide cantar en voz alta, danzar de alegría o levantar las manos en adoración cuando es apropiado hacerlo. Tememos ser vistos como indignos o fanáticos. En esos momentos, estamos rechazando la oportunidad de hacer un ruido alegre al Señor. En lugar de concentrarnos en alabar a Dios, nuestro enfoque es "¿Qué pensará la gente?". Otros excusan su falta de hacer ruido alegre alegando que no es su estilo de personalidad. Sin embargo, la mayoría de las personas que se niegan a hacer un ruido alegre al Señor no piensan en gritar, aplaudir y animar en su evento deportivo favorito o concierto de música. Por razones que no se encuentran en las Escrituras, muchas iglesias han adoptado una atmósfera sombría y fúnebre que aplasta cualquier expresión de gozo. Aunque los servicios de adoración corporativa siempre deben ser "hechos decentemente y en orden" (1 Corintios 14:40), nunca deben sofocar la expresión gozosa de alabanza traída ante el Señor por Su pueblo. Cuando el temor al hombre impulsa o impide cualquier tipo de expresión externa, no estamos haciendo "todo para la gloria de Dios" (1 Corintios 10:31).

Por otra parte, algunos pretenden estar haciendo un ruido alegre al Señor, cuando en verdad están simplemente presumiendo. Algunas denominaciones fomentan el caos bajo el pretexto de hacer un ruido alegre. El emocionalismo histérico, los ruidos extraños y los gritos no se encuentran en la adoración bíblica. El ruido gozoso que Dios desea no llama la atención al que hace el ruido ni interrumpe a otros. Un ruido alegre comienza dentro de un corazón puro e irradia hacia arriba, encontrando expresión en formas que honran a Dios. Cuando se desborda el gozo, nuestras acciones lo reflejan. Así como Dios nos ordena darle gracias porque necesitamos ser agradecidos (1 Crónicas 16:34; 1 Tesalonicenses 5:18), también nos ordena hacer un ruido alegre, porque necesitamos expresarle nuestro gozo. Los requerimientos de Dios nunca se hacen por Su necesidad, sino por nuestro bien.

Cuando el fruto del Espíritu domina nuestras vidas, no podemos evitar expresarlo, y parte de ese fruto es el gozo (Gálatas 5:22). Dios quiere que encontremos tal gozo y entusiasmo en Él que no podamos contenerlo. Efesios 5:18-19 nos instruye a estar "llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones". Cuando estamos llenos del Espíritu Santo, deseamos cantarle a Él y edificar a otros. El talento musical no tiene nada que ver. Un ruido alegre incorpora muchas expresiones creativas de alabanza: danzar, cantar, aplaudir, gritar, levantar las manos y tocar instrumentos. Cuando el foco de nuestros corazones es Dios y Su grandeza, nuestro ruido es un sonido dulce a Sus oídos.

© Copyright Got Questions Ministries