Pregunta: "¿Qué significa que la salvación es un don de Dios?"
Respuesta:
La palabra don es importante en la Biblia, y es bueno que entendamos su definición e implicaciones.
En el Nuevo Testamento, hay varias palabras griegas traducidas como "don". Algunas de estas palabras se utilizan en contextos distintos con respecto al don de la salvación de Dios, como por ejemplo la entrega mutua de las personas que celebran (Apocalipsis 11:10), las cosas que se reciben de los padres (Mateo 7:11), las ofrendas a un ministerio (Filipenses 4:17) y los presentes de los magos (Mateo 2:11).
Sin embargo, cuando se trata de nuestra salvación, los escritores del Nuevo Testamento utilizan palabras griegas diferentes: palabras que enfatizan la calidad de gracia y absolutamente gratuita del don. Aquí están las dos palabras más comúnmente usadas para el don de la salvación:
1) Dorea, que significa "don gratuito". Esta palabra hace especial hincapié en la naturaleza gratuita del don: es algo que se da por encima de lo que se espera o se merece. Todas las apariciones de esta palabra en el Nuevo Testamento están relacionadas con un don espiritual de Dios. Es lo que Jesús ofrece a la mujer samaritana en el pozo (Juan 4:10). Es el "don inefable [o indescriptible]" en 2 Corintios 9:15. Este don de gracia se identifica como el Espíritu Santo en Hechos 2:38; 8:20; y 11:17.
La forma adverbial de esta palabra es dorean, traducida como "gratuitamente" en Mateo 10:8; 2 Corintios 11:7; Apocalipsis 21:6; 22:17. En Romanos 3:24, inmediatamente después del pronunciamiento de Dios sobre nuestra culpabilidad, tenemos este uso de dorean: "siendo justificados GRATUITAMENTE por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús". El don de la salvación es gratuito, y el motivo del don no es más que la gracia del Dador.
2) Carisma, que significa "un don de gracia". Esta palabra se utiliza para definir la salvación en Romanos 5:15-16. También, en Romanos 6:23: "Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva [carisma] de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro". Esta misma palabra se usa junto con los dones del Espíritu recibidos después de la salvación (Romanos 12:6; 1 Timoteo 4:14; 2 Timoteo 1:6; 1 Pedro 4:10).
Obviamente, si algo es un "don de gracia", no se puede ganar. Trabajar por algo es merecerlo, y eso produciría una obligación-un regalo de deuda, por así decirlo. Es por eso que las obras destruyen la gracia (Romanos 4:1-5; 11:5-6).
Cuando presentan la salvación, los escritores del Nuevo Testamento eligieron cuidadosamente palabras que enfatizan la gracia y la libertad. Por consiguiente, la Biblia no puede ser más clara: la salvación es absolutamente gratuita, el verdadero don de Dios en Cristo, y nuestra única responsabilidad es recibir el don por la fe (Juan 1:12; 3:16; Efesios 2:8-9).