Respuesta:
Sola fide, que significa "sola fe", es importante porque es una de las características distintivas o puntos clave que separan el verdadero Evangelio bíblico de los falsos evangelios. Lo que está en juego es el propio Evangelio y, por tanto, es un asunto de vida o muerte eterna. Tan importante es entender bien el Evangelio que el apóstol Pablo escribió en Gálatas 1:9: "Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema". Pablo estaba abordando el mismo asunto que aborda la sola fide: ¿cómo declara Dios que los seres humanos están justificados? ¿Es sólo por la fe o por la fe combinada con las obras? Pablo deja claro en Gálatas y Romanos que los seres humanos son "justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley" (Gálatas 2:16), y el resto de la Biblia coincide.
Sola fide es una de las cinco solas que llegaron a definir y resumir los temas clave de la Reforma Protestante. Cada una de estas frases en latín representa un área clave de la doctrina que fue objeto de disputa entre los reformadores y la Iglesia católica romana, y hoy en día siguen sirviendo para resumir doctrinas clave esenciales para el Evangelio y para la vida y la práctica cristianas. La palabra latina sola significa "solo" o "únicamente", y las doctrinas cristianas fundamentales representadas por estas cinco frases latinas resumen con exactitud la enseñanza bíblica sobre estos temas cruciales: sola scriptura -sólo la Escritura-, sola fide -sólo la fe-, sola gratia -sólo la gracia-, sola Christus -sólo Cristo- y sola Deo gloria -sólo la gloria de Dios-. Cada una de ellas es de vital importancia, y todas están estrechamente vinculadas entre sí. Desviarse de una de ellas conducirá a un error en otra doctrina esencial, y el resultado será casi siempre un falso evangelio que no tiene poder para salvar.
Sola fide o la sola fe es un punto clave que diferencia no sólo a los protestantes y los católicos, sino también al cristianismo bíblico de casi todas las demás religiones y enseñanzas. La enseñanza de que somos declarados justos por Dios (justificados) únicamente sobre la base de nuestra fe y no por las obras es una doctrina clave de la Biblia y una línea que divide a la mayoría de las sectas del cristianismo bíblico. Mientras que la mayoría de las religiones y sectas enseñan a las personas qué obras deben hacer para ser salvas, la Biblia enseña que no somos salvos por las obras, sino por la gracia de Dios a través del don de la fe (Efesios 2:8-9). El cristianismo bíblico se distingue de cualquier otra religión en que se centra en lo que Dios ha conseguido mediante la obra terminada de Cristo, mientras que todas las demás religiones se basan en los logros humanos. Si abandonamos la doctrina de la justificación por la fe, abandonamos el único camino de salvación. "Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia" (Romanos 4:4-5). La Biblia enseña que a los que confían en Jesucristo para la justificación sólo por la fe se les imputa Su justicia (2 Corintios 5:21), mientras que los que tratan de establecer su propia justicia o mezclan la fe con las obras recibirán el castigo que corresponde a todos los que no alcanzan la norma perfecta de Dios.
Sola fide-la doctrina de la justificación por la fe sola, aparte de las obras-es simplemente reconocer lo que se enseña una y otra vez en las Escrituras: que en algún momento Dios declara justos a los pecadores impíos al imputarles la justicia de Cristo (Romanos 4:5; 5:8, 19). Esto ocurre independientemente de las obras y antes de que el individuo comience a ser justo. Esta es una distinción importante entre la teología católica que enseña que las obras justas son meritorias para la salvación y la teología protestante que afirma la enseñanza bíblica de que las obras justas son el resultado y la evidencia de una persona nacida de nuevo que ha sido justificada por Dios y regenerada por el poder del Espíritu Santo.
¿Qué tan importante es la sola fide? Es tan importante para el mensaje del Evangelio y una comprensión bíblica de la salvación que Martín Lutero la describió como "el artículo con el que se sostiene la iglesia". Aquellos que rechazan la sola fide rechazan el único Evangelio que puede salvarlos y por necesidad abrazan un falso Evangelio. Es por eso que Pablo denuncia tan categóricamente a los que enseñaban a guardar la ley u otras obras de justicia en Gálatas 1:9 y otros pasajes. Sin embargo, hoy en día esta importante doctrina bíblica nuevamente está siendo atacada. En demasiadas ocasiones la sola fide es relegada a una importancia secundaria en lugar de ser reconocida como una doctrina esencial del cristianismo, que sin duda lo es.
"Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que los que son de fe, estos son hijos de Abraham. Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham. Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá" (Gálatas 3:6-11).