GotQuestions.org/Espanol




Pregunta: ¿Qué significa que hay un solo mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2:5)?

Respuesta:
Un mediador es un "intermediario" oficial que actúa como enlace entre dos partes para reconciliar sus diferencias. El término significa literalmente "el que se interpone". En las discusiones jurídicas, un mediador representa los intereses de ambas partes, trabajando como agente intercesor para negociar un acuerdo. En los conflictos mundiales, un mediador interviene entre potencias mundiales opuestas para intentar alcanzar la paz.

El apóstol Pablo escribe en 1 Timoteo 2:5: "Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre". La humanidad nace en pecado (Salmo 51:5). El pecado es un problema porque se interpone en el camino, bloqueando la relación entre los seres humanos y Dios. Todas las personas entran en este mundo separadas o alejadas del Dios Santo (Isaías 59:2; Romanos 5:10, 12) y merecedoras de Su ira (Efesios 2:3). Romanos 6:23 explica que la pena por el pecado es la muerte, no solo la muerte física, sino la muerte espiritual y eterna (Apocalipsis 20:11-15).

Debido a nuestra condición pecaminosa, los seres humanos necesitamos un mediador para negociar la paz con Dios, y esa persona es Jesucristo: "Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo" (Romanos 5:1, NBLA).

Las Escrituras revelan a Moisés como mediador del pacto del Antiguo Testamento (Gálatas 3:19; cf. Éxodo 20:19, 21-22; Deuteronomio 5:5, 22, 23, 27, 31; Hechos 7:38). Moisés entró en la presencia de Dios en nombre del pueblo de Israel. Se acercó a Dios, hablando e intercediendo como su representante. Moisés fue el mediador escogido por Dios para guiar a los israelitas por el camino de la salvación a través de una relación con Dios.

En el Nuevo Testamento, Jesucristo se convirtió en el mediador de un pacto nuevo y superior: "Pero ahora a Jesús, nuestro Sumo Sacerdote, se le ha dado un ministerio que es muy superior al sacerdocio antiguo porque él es mediador a nuestro favor de un mejor pacto con Dios basado en promesas mejores" (Hebreos 8:6, NTV).

Jesús, el Hijo encarnado de Dios, es el intermediario perfecto, mejor que Moisés, porque solo Él está debidamente cualificado para ser el único mediador entre Dios y los hombres. Solo Jesucristo es completamente humano y completamente divino (Juan 1:1, 14; Hebreos 2:17). Como hombre y Dios, Jesús es el único capacitado para representar a ambas partes. Solo Él se interpone entre Dios y el hombre. Solo Él cumple los requisitos justos de la ley, abriendo el camino a la presencia de Dios de una vez por todas mediante Su muerte en la cruz y Su resurrección a la vida (Juan 1:17; Hebreos 3:1-6; 9:15, 22; 10:10; 12:24).

Solo el sacrificio del Cordero de Dios sin pecado ni mancha podía pagar totalmente el rescate necesario para liberar a las personas del pecado y de la muerte eterna. Jesús cargó con nuestro castigo, haciendo posible que experimentáramos el perdón del pecado y la liberación de su control destructivo.

Que haya un solo mediador entre Dios y los hombres significa que Cristo es el único camino hacia Dios Padre. Jesús dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan 14:6). Si queremos experimentar la paz con Dios y una relación restaurada de gozo en Su presencia, debemos llegar "por la sangre de Jesús, por un camino nuevo y vivo que Él inauguró para nosotros por medio del velo, es decir, Su carne" (Hebreos 10:19-20, NBLA).

Jesucristo es el único mediador, el único Salvador del mundo (Juan 1:29; 1 Timoteo 1:15). No hay otro intermediario. Llegamos a Dios mediante la fe en Su Hijo, que es el único medio de salvación. La religión no nos puede salvar. Las buenas obras no nos harán estar bien con Dios. Nada más que la fe en Jesucristo es suficiente para salvar la distancia entre la humanidad pecadora y un Dios Santo.

Como único mediador entre Dios y el hombre, Jesucristo reina ahora en los corazones de los creyentes y "está a la diestra de Dios... e intercede por nosotros" (Romanos 8:34). Podemos vivir con la seguridad de que, al final, Cristo pondrá a todo enemigo "debajo de sus pies", incluido "el postrer enemigo", que es la propia muerte (1 Corintios 15:24-27).

© Copyright Got Questions Ministries