Pregunta: "¿Cómo puedo saber si soy uno de los escogidos?"
Respuesta:
Aunque existen numerosas ideas de lo que exactamente significa la elección con respecto a la salvación, es indiscutible el hecho de que los creyentes son elegidos (Romanos 8:29-30; Efesios 1:4-5,11; 1 Tesalonicenses 1:4). En pocas palabras, la doctrina de la elección es que Dios elige, determina, escoge, predestina a aquellos que serán salvos. No está en el contexto de este artículo el determinar cómo funciona la elección. Más bien, la pregunta es: "¿Cómo puedo saber si soy uno de los escogidos?" ¡La respuesta es extremadamente sencilla: creer!
La Biblia en ninguna parte nos ordena que nos preocupemos sobre nuestra condición de escogidos en contra de los no escogidos. Por el contrario, Dios nos llama a creer, a recibir a Jesucristo como Salvador, por gracia mediante la fe (Juan 3:16; Efesios 2:8-9). Si una persona verdaderamente confía únicamente en Jesús para la salvación, esa persona es una de las escogidas. Independientemente si la creencia asegura la elección, o si la elección produce el creer, ése es otro debate. Pero lo que es seguro es que el creer es la prueba de elección. Nadie puede recibir a Jesús como Salvador, a menos que Dios no lo atraiga (Juan 6:44). Dios llama o atrae a aquellos que Él ha predestinado o elegido (Romanos 8:29-30). La fe salvadora no es posible sin la elección divina. Por lo tanto, la fe salvadora es prueba de la elección.
El concepto de que una persona quiera ser salva pero no pueda porque no es escogida, es absolutamente ajeno a la Biblia. Nadie busca el plan de salvación de Dios por su propia voluntad (Romanos 3:10-18). Aquellos sin Cristo son ciegos a su necesidad de salvación (2 Corintios 4:4). Esto sólo cambia cuando Dios comienza a atraer una persona a Sí mismo. Es Dios quien abre los ojos e ilumina el entendimiento a la necesidad de Jesucristo como Salvador. Una persona no puede arrepentirse (cambiar la mentalidad acerca del pecado y de la necesidad de la salvación), a menos que Dios le conceda el arrepentimiento (Hechos 11:18). Por lo tanto, si usted entiende el plan de salvación de Dios, reconozca que lo necesita y siéntase impulsado a recibir a Jesucristo como su Salvador, luego crea y será salvo.
Si usted ha recibido a Jesucristo como su Salvador, confiando solo en Él para salvación, creyendo que Su sacrificio es el pago completo por sus pecados, felicitaciones, usted es uno de los escogidos.