Pregunta: "¿Cuál es la Por qué tenemos que vestirnos bien para ir a la iglesia?"
Respuesta:
Está bien que reflexionemos acerca de por qué usamos la ropa que vestimos. Génesis 35:1-3 puede arrojar algo de luz sobre el tema. "Dijo Dios a Jacob: Levántate y sube a Bet-el, y quédate allí; y haz allí un altar al Dios que te apareció cuando huías de tu hermano Esaú.
Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban: Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos. Y levantémonos, y subamos a Bet-el; y haré allí altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha estado conmigo en el camino que he andado".
Es posible que al comenzar Jacob este viaje de fe a Betel con Dios, reconociera cuánto había hecho Dios por él, y cuánto necesitaba a Dios. Su respuesta fue llevar a todos con él en este viaje de fe, para que pudieran experimentar a Dios por sí mismos. "Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos" implica la necesidad de estar unidos en la "limpieza" ante Dios. "Por cuanto todos pecaron..." (Romanos 3:23). Muchos de ellos tenían "ídolos domésticos" de los que dependían, además de Dios. No confiaban sólo en Dios. "Mudad vuestros vestidos" implica un cambio de corazón hacia el pecado. Iba a ser un reflejo de lo que había ocurrido en el "interior".
Todos nos beneficiaríamos de un "baño espiritual" para confesar y deshacernos del pecado antes de ir a la iglesia. Esto es hacernos puros. Para algunas personas, estar limpio es lo mejor. Para otros, su corazón les dice que vestir lo mejor es mostrarle a Dios Su valor hacia ellos. Para otros, hay que tener cuidado de que lo mejor de ellos no es sólo presumir.
Siempre es el corazón lo que Dios mira, más que el exterior. Sin embargo, lo que llevamos puesto para adorar a nuestro Dios santo y puro puede ser una indicación del lugar donde están nuestros corazones. Si nunca lo has considerado antes, pregúntate, "¿Me importa cómo me veo cuando voy a adorar al Rey de Reyes y Señor de Señores? Más importante aún, ¿le importa a Él?" Todos debemos ser el juez en este asunto por nosotros mismos. Es una elección personal, teniendo en cuenta que una actitud adecuada hacia Dios mismo es una preparación importante para la adoración en la iglesia.