settings icon
share icon
Pregunta

¿Cuál es el año favorable del Señor?

Respuesta


El "año favorable del Señor" (Isaías 61:2, NBLA), o el "el año del favor del Señor" (NVI) o el "año del favor del Señor" (NVI), no es un año literal, sino más bien un espacio de tiempo que se caracteriza por la gracia, la redención y la liberación de Dios. En Isaías, el año aceptable del Señor hace referencia a la restauración que hace Dios de Su pueblo tras el cautiverio babilónico, posiblemente con la intención de asemejarlo al año del Jubileo, cuando se proclamaba la libertad en toda la tierra (ver Levítico 25).

He aquí el pasaje de Isaías que menciona el año favorable del Señor:

"El Espíritu del Señor Dios está sobre mí,

porque me ha ungido el Señor

para traer buenas nuevas a los afligidos.

Me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón,

para proclamar libertad a los cautivos

y liberación a los prisioneros;

para proclamar el año favorable del Señor,

y el día de venganza de nuestro Dios;

para consolar a todos los que lloran,

para conceder que a los que lloran en Sión

se les dé diadema en vez de ceniza,

aceite de alegría en vez de luto,

manto de alabanza en vez de espíritu abatido;

para que sean llamados robles de justicia,

plantío del Señor, para que Él sea glorificado" (Isaías 61: 1-3, NBLA).

A esta bendita proclamación le sigue la promesa de que los judíos reconstruirán sus ciudades en ruinas después de la desolación que Babilonia había provocado (versículo 4).

Observemos que el "año favorable del Señor" es también el "día de venganza de nuestro Dios" (Isaías 61:2). El rescate que Dios hace de Su pueblo siempre va acompañado de un juicio sobre Sus enemigos, como lo atestiguan Faraón, Senaquerib, Sísara y muchos otros.

El año favorable del Señor también se menciona en Isaías 49:8, cuando Dios Padre habla al Mesías, Su Siervo: "Así dice el Señor: "En tiempo propicio te he respondido, en día de salvación te he ayudado. Te guardaré y te daré por pacto del pueblo, para restaurar la tierra, para repartir las heredades asoladas". Aquí, a la venida del Mesías se le denomina "tiempo propicio" debido a la salvación y la libertad que trae consigo (versículo 9). De hecho, cuando los ángeles anunciaron el nacimiento de Jesús, hablaron de "nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:" (Lucas 2:10) y del favor de Dios: "Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres" (versículo 14). del favor de Dios: "Paz en la tierra a aquellos sobre quienes recae su favor" (versículo 14).

Cuando Jesús habló por primera vez en la sinagoga de Su ciudad natal, Nazaret, le entregaron el libro de Isaías, "y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito:

El Espíritu del Señor está sobre mí,

por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;

me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;

a pregonar libertad a los cautivos,

y vista a los ciegos;

a poner en libertad a los oprimidos;

a predicar el año agradable del Señor.

Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él" (Lucas 4: 17-20).

Después de leer Isaías 61, Jesús hizo una afirmación sorprendente: "Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros" (Lucas 4:21). Jesús, ungido por el Espíritu del Señor (ver Lucas 3:21-22), es el que predica el Evangelio, sana a los quebrantados de corazón, proclama la libertad, cura a los ciegos, libera a los oprimidos y proclama el "año agradable del Señor". En pocas palabras, Jesús se proclamó a sí mismo como el Mesías anhelado de Israel.

La venida de Jesucristo al mundo inauguró el "año agradable/favorable del Señor". El tiempo de la gracia, la redención y la liberación de Dios ha llegado, y todos están invitados a venir a Cristo en arrepentimiento y, por la fe, recibir el don de la vida eterna. "Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores" (1 Timoteo 1:15). Debemos buscar como dijo el profeta: "Busquen al Señor mientras puede ser hallado, llámenlo en tanto que está cerca" (Isaías 55:6, NBLA). Vivimos en la era de la gracia, el año agradable del Señor, pero los que le rechazan conocerán el "día de la venganza": "el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios" (Juan 3:18).

English



Retornar a la página inicial de Español

¿Cuál es el año favorable del Señor?
Suscríbete a la

Pregunta de la Semana

Comparte esta página: Facebook icon Twitter icon Pinterest icon YouTube icon Email icon
© Copyright Got Questions Ministries