Pregunta
¿Por qué es necesario el sueño/dormir? ¿Por qué Dios nos creó con la necesidad de dormir?
Respuesta
Puesto que Dios lo creó todo, también nos ha inculcado la necesidad de dormir. La primera mención bíblica del sueño se encuentra en Génesis 2:21 cuando Dios puso a Adán en un sueño profundo y formó a Eva de una de sus costillas. Dios estableció el concepto de descanso en Su creación (Génesis 2:2). Estableció el patrón de descanso regular cuando apartó el día de reposo para el pueblo judío (Éxodo 31:16; Levítico 23:3).
La Biblia habla del sueño tanto de forma positiva como negativa. A veces el sueño se describe como un regalo de Dios en pasajes como Proverbios 3:24 y Salmo 4:8. Sabemos que dormir es parte de ser una persona sana porque Jesús tuvo que dormir como nosotros (Lucas 8:23; Marcos 1:35). Otras veces, Dios habló a la gente mientras dormía a través de sueños y visiones (Génesis 20:3; 31:24; 1 Reyes 3:5; Daniel 7:1). Sin embargo, el sueño, como todos los dones de Dios, puede ser objeto de abusos. Versículos como Proverbios 6:9, 19:15, 20:13, y 24:33 simbolizan la pereza en forma de sueño.
Existen muchas teorías, tanto científicas como fantasiosas, sobre por qué dormimos. Las investigaciones demuestran los cambios de comportamiento que ocurren cuando nos privan del sueño, aunque la ciencia no puede responder a la pregunta "¿Por qué?". Una posible explicación de nuestra necesidad de dormir es que el sueño nos recuerda que somos criaturas, y no el Creador. Nuestros cuerpos físicos deben ser constantemente reabastecidos con comida, agua, oxígeno y sueño para poder seguir funcionando. Satisfacer estas necesidades requiere mucho de nuestro tiempo y energía. Necesitamos que nos recuerden continuamente nuestras limitaciones y que somos completamente dependientes de Dios para nuestra existencia. La necesidad física es un recordatorio.
El sueño también permite que nuestra mente descanse para que podamos concentrarnos más claramente durante las horas de vigilia. Nuestras mentes son similares a las de los ordenadores, con capacidad de almacenamiento, memoria y potencial sin explotar. Pero también funcionan mal si no se les cuida de forma adecuada. Así como un ordenador necesita reiniciarse regularmente cuando se sobrecarga, nuestros cerebros necesitan reiniciarse con una buena noche de sueño. A menudo las Escrituras hablan de encontrarnos con Dios por la mañana (Isaías 50:4; Éxodo 34:2; Salmo 5:3). Dios también nos promete que Sus misericordias son nuevas cada mañana (Lamentaciones 3:23), dando a entender que después de un buen descanso nocturno necesitamos invocarle para que nos dé fuerzas para ese día.
Una buena noche de sueño con frecuencia se describe como un regalo de Dios (Levítico 26:6; Salmo 4:8), mientras que dar vueltas en la cama se compara con una conciencia culpable o con el miedo (Salmo 6:6; 77:4). Independientemente de las razones que Dios tiene para crear en nosotros la necesidad de dormir, podemos agradecerle porque Él suple cada necesidad que tenemos (Filipenses 4:19). Él nos creó con necesidades y limitaciones para que continuamente recordemos cuánto lo necesitamos. Esos recordatorios nos mantienen agradecidos y humildes, dos cualidades que se necesitan para que podamos vivir en la presencia de Dios (Santiago 4:6; Salmo 95:2).
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¿Por qué es necesario el sueño/dormir? ¿Por qué Dios nos creó con la necesidad de dormir?
