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Pregunta

¿Cuál es la importancia de los cuarenta y dos meses de Apocalipsis 13:5?

Respuesta


En Apocalipsis 13, Juan registra una visión de una bestia con diez cuernos y siete cabezas. Según Apocalipsis 13:5, la bestia tendrá autoridad durante cuarenta y dos meses (tres años y medio) y gobernará sobre toda la tierra durante ese tiempo (Apocalipsis 13:7-8). Anteriormente, en el libro de Apocalipsis, Juan registró a alguien diciendo que la ciudad santa (Jerusalén) sería pisoteada por las naciones durante cuarenta y dos meses (Apocalipsis 11:2). Dos profetas de Dios profetizarían durante 1.260 días, lo que también equivale a cuarenta y dos meses en el calendario lunar de 360 días que usaba Israel (Apocalipsis 11:3).

El significado de los cuarenta y dos meses de Apocalipsis 13:5 y otros pasajes del Apocalipsis se explica primero en Daniel 9 y luego de nuevo en Mateo 24. En Daniel 9 Daniel está leyendo las Escrituras y orando para que Dios restaure a Israel del cautiverio de acuerdo con lo que Dios había prometido (Daniel 9:2-3). Mientras Daniel hablaba, Dios envió al ángel Gabriel para asegurar a Daniel que Dios cumpliría Su palabra y no abandonaría a Israel (Daniel 9:20-23). Gabriel explicó que habría un calendario profético de setenta sietes, o 490 años (Daniel 9:24). El calendario comenzaría con un decreto para reconstruir la ciudad de Jerusalén (Daniel 9:25). Ese decreto se registra en Nehemías 2:8.

Después de sesenta y nueve sietes, o 483 años a partir de ese decreto, el Mesías sería cortado y el pueblo del príncipe venidero destruiría la ciudad y el templo (Daniel 9:26a). Tal como dijo Gabriel, el Mesías fue crucificado después de los 483 años, y unas décadas después de eso, los romanos destruyeron el templo y la ciudad de Jerusalén (en el año 70 d.C.). Desde ese momento hasta el final o consumación, habría guerras y desolaciones (Daniel 9:26b). Parece que el calendario de 490 años se detiene durante este tiempo. El calendario se reiniciará con el príncipe (romano) haciendo un pacto con "los muchos" (a menudo una referencia en la profecía hebrea a Israel) por un siete, o siete años. En medio de ese período de tiempo, el príncipe romperá su pacto. Eso dejará cuarenta y dos meses de desolación para completar el calendario profético (Daniel 9:27). Esos últimos cuarenta y dos meses o tres años y medio serán dominados por uno que hace desolación. Al final de ese tiempo, él mismo será desolado.

En Mateo 24, en lo que se conoce como el Discurso del Monte de los Olivos, Jesús explica a Sus discípulos lo que deparará el futuro a Israel (Mateo 24:2-3). Jesús advierte contra los falsos mesías y que habrá guerras y rumores de guerras (Mateo 24:5-6). Sin embargo, estas cosas no serían el fin. Habría persecuciones y dificultades para los discípulos y todos los que siguieran a Jesús (Mateo 24:9; cp. 2 Timoteo 3:12). Pero las buenas nuevas del reino venidero de Jesús serían proclamadas en toda la tierra (Mateo 24:14). Después vendrá la consumación o el fin. Jesús se refiere a "la abominación desoladora" como el comienzo de una gran tribulación diferente a todo lo que el mundo ha visto antes o vería después (Mateo 24:15, 21). Esto significa que, durante la segunda mitad de los siete años finales, la tribulación será aún más severa que en la primera mitad. Jesús divide este período de tiempo en dos períodos de cuarenta y dos meses. Añade que el tiempo de dificultad será breve; de lo contrario, nadie sobreviviría (Mateo 24:22). Los problemas durarán los ochenta y cuatro meses (siete años), pero los peores acontecimientos están reservados para los últimos cuarenta y dos meses. Después de esa tribulación y de la gran tribulación, Jesús vendrá de nuevo en gran gloria (Mateo 24:29-30). Con Él estarán todos los que han creído en Él y que ya están en el cielo (Mateo 24:31).

El libro de Apocalipsis revela muchos detalles, especialmente de los últimos siete años (u ochenta y cuatro meses) del calendario profético de Dios, que conducen al regreso de Jesucristo Rey. Aunque al mal se le da dominio durante cuarenta y dos meses, el reloj acabará por agotarse, y Jesús triunfará. Este mensaje animó a Daniel y a los discípulos de Jesús. También debería animarnos y desafiarnos a aprovechar al máximo el tiempo que hemos recibido. Como dijo Jesús, Él vendrá de repente y quiere que todos prestemos atención a las palabras proféticas del Apocalipsis (Apocalipsis 22:7). Jesús regresará a la tierra victorioso sobre el mal (Apocalipsis 19:13-19), aunque permitirá que el mal gobierne durante cuarenta y dos meses.

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