Pregunta
¿Es malo hacer una obra de caridad para deducir impuestos?
Respuesta
Algunos cristianos se preocupan de que reclamar una donación caritativa como una deducción en un formulario de impuesto sobre la renta va en contra de la enseñanza bíblica. La Biblia muestra que la motivación detrás de lo que damos es lo que le importa a Dios. Si un cristiano hace una donación caritativa estrictamente para obtener una deducción fiscal, su motivo para dar puede estar equivocado. Sin embargo, si la intención del corazón para dar es pura y está en consonancia con la Palabra de Dios, no hay nada malo en aprovechar la deducción de impuestos, que es un beneficio legítimo que el gobierno ha puesto a disposición de todos los ciudadanos.
Algunos cristianos están preocupados por perder su recompensa celestial debido a la enseñanza de Jesús acerca de dar a los necesitados en el Sermón del Monte: "Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público" (Mateo 6:1-4).
Jesús dijo que había que dar "en secreto" pero eso no necesariamente significa que reclamar una deducción fiscal esté mal. En Mateo 6, Jesús se refería al problema central de la hipocresía religiosa. Cuando las personas hacen pública su generosidad o cuando están más interesadas en ganar una reputación como benefactores de gran corazón que en servir a Dios, entonces pecan. Tales hipócritas religiosos ya han recibido su recompensa, una reputación, y no deberían esperar ninguna otra bendición celestial.
Las declaraciones de impuestos son documentos privados y confidenciales, y recibir una deducción por donaciones no es como hacer sonar trompetas. Sería muy poco probable que alguien reclamara una deducción caritativa presumir ante Hacienda de su acto de justicia. Sería un tanto exagerado decir que la enseñanza de Cristo en Mateo 6 sobre dar en secreto se aplica a reclamar una deducción de impuestos por donar a la caridad.
El gobierno ha puesto a disposición de todos los donantes caritativos un beneficio fiscal, y los creyentes son sabios administradores al aprovecharlo. La Biblia nos enseña a hacer el uso más sabio posible de los recursos que Dios ha confiado (Lucas 16:1-18). En lugar de pagar impuestos más altos al gobierno, el pueblo de Dios recibe una oportunidad financiera aún mayor para promover la obra del reino de Dios cuando hacen uso de las deducciones legítimas.
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