Pregunta
¿Qué significa echar todas tus ansiedades sobre Él (1 Pedro 5:7)?
Respuesta
Primera de Pedro 5:7, dirigiéndose al humilde hijo de Dios, relata una verdad maravillosa: "echando toda su ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de ustedes" (NBLA). Esto completa un pensamiento que se había iniciado en los versículos anteriores: "revístanse de humildad en su trato mutuo, porque Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes. Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él los exalte a su debido tiempo" (1 Pedro 5:5-6, NBLA). Se nos manda humillarnos a la luz de quién es Dios. Él es Dios, y nosotros no. Y confiamos en que Dios cuidará de nosotros. Parte de humillarnos incluye "echar todas nuestras ansiedades sobre Él".
Los seres humanos suelen sobrestimar su capacidad y subestimar su incapacidad. Sin embargo, los humildes reconocen que no son Dios. Dios es todopoderoso, omnisciente y capaz de manejar todas nuestras preocupaciones. Como persona humilde, puedes echar todas tus ansiedades sobre Él, porque sabes que Él cuida de ti. "Echar" significa literalmente “arrojar”. Proviene de la misma palabra griega que se utilizó para describir cómo la gente arrojó sus mantos sobre el pollino antes de que Jesús lo montara para entrar en Jerusalén el Domingo de Ramos (Lucas 19:35, NBLA). No debemos aferrarnos a nuestras preocupaciones. En lugar de eso, deberíamos arrojárselas a nuestro Padre Dios, que cuida de nosotros. Él tiene grandes hombros; puede con nuestras cargas.
Las ansiedades se refieren a las preocupaciones, las dificultades y necesidades de este mundo, y las angustias. La NTV dice: "Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios", y la NVI dice: "Depositen en él toda ansiedad". Todo lo que nos preocupa o nos agobia debe entregarse al Dios que se preocupa tan profundamente por nosotros. Estos versículos no prometen que Dios eliminará la fuente de nuestra ansiedad, aunque ciertamente puede hacerlo y a menudo lo ha hecho (ver Isaías 37:36 y Marcos 4:39). En cambio, la seguridad está en saber que Él cuida de nosotros, y por eso podemos depositar en Él nuestras ansiedades. Dios es digno de confianza para manejar nuestras preocupaciones de la mejor manera. Romanos 8:28 nos dice que Dios hace todas las cosas para el bien de los que le aman y son llamados según Su propósito. Confiamos en que Dios es capaz y está dispuesto a ocuparse de nuestras preocupaciones.
Jesús también invitó a la gente a echar sus ansiedades sobre Él: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga" (Mateo 11:28-30). Jesús nos llama para que acudamos a Él y echemos sobre Él nuestras preocupaciones o cargas. Cuando lo hacemos, la promesa es que encontraremos descanso para nuestras almas. La seguridad se basa en quién es Él. Podemos acudir a Él con cualquiera de nuestras preocupaciones en la oración y, aunque la carga siga existiendo, nuestras almas encontrarán descanso cuando confiemos en Él para que nos ayude a llevarla y nos sostenga durante la prueba.
La exhortación de Pedro a humillarnos y a echar todas nuestras ansiedades sobre el Señor es un mandato, no una sugerencia. Se nos ordena confiar en el Señor y no en nosotros mismos (Proverbios 3:5) y no estar ansiosos por nada (Filipenses 4:6). Dios no quiere que nos agobiemos por las dificultades y preocupaciones de esta vida. En cambio, Él cuida de nosotros y promete descanso a todos los que acuden a Él. Si confías en que Dios tiene el control y es capaz de manejar tus preocupaciones, deposita en Él todas tus ansiedades, entregándole regularmente tus preocupaciones en la oración y viviendo en el descanso que Él te da.
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¿Qué significa echar todas tus ansiedades sobre Él (1 Pedro 5:7)?
