Pregunta
¿Qué era el "espíritu de prostitución" en Oseas 4:12?
Respuesta
Oseas 4:12 hace una acusación fuerte y explícita contra Israel: "Mi pueblo consulta a su ídolo de madera y ese pedazo de palo le responde. Un espíritu de prostitución los descarría; se prostituyen en abierto desafío a su Dios" (NVI). ¿Por qué dice Dios que Israel tenía un espíritu de prostitución?
Esta etiqueta provocativa se da a los idólatras. Leemos que el pueblo israelita "consulta a su ídolo de madera". Habían invertido dinero en fabricar estos ídolos o en pedir consejo a otros a partir de ídolos. Estos idólatras eran "infieles" al Señor, pues pagaban por tener una relación con otros dioses. El pueblo de Dios le debe ser fiel; perseguir a otros dioses es cometer "adulterio espiritual".
El "espíritu de prostitución" podría ser una referencia poética al deseo de Israel de practicar la idolatría. Sin embargo, existe una conexión real entre la idolatría y el mundo de los espíritus: "Ofrecieron sacrificios a demonios, no a Dios, a dioses que no habían conocido" (Deuteronomio 32:17, NBLA). Hay espíritus, de naturaleza demoníaca, que se erigen en "dioses" en este mundo y exigen adoración. El "espíritu de prostitución" podría ser una entidad literal que descarrió a Israel.
Oseas 4:13 sigue definiendo el problema: "Sobre las cimas de los montes sacrificaron, e incensaron sobre los collados, debajo de las encinas, álamos y olmos que tuviesen buena sombra; por tanto, vuestras hijas fornicarán, y adulterarán vuestras nueras". La prostitución espiritual de Israel incluía ofrecer sacrificios a dioses falsos. Esto violaba la Ley de Dios, que ordenaba ofrecer sacrificios solo al Señor en el templo de Jerusalén. El culto a otros dioses implicaba muchas veces la prostitución real, un pecado sexual que a los israelitas se les había ordenado evitar.
Estas enérgicas palabras de Dios a través del profeta Oseas pretendían condenar la idolatría y llamar a Israel al arrepentimiento. Dios ofreció perdón y restauración, incluso a quienes habían sido tan perversos. El propio Oseas sirvió de ejemplo de la gracia de Dios: su esposa Gomer le fue infiel, pero él restauró su relación con ella (Oseas 1:2; 3:1-5). De la misma manera, Dios estaba dispuesto a restaurar Su relación con Su pueblo que se había desviado hacia la idolatría.
Oseas 14, el capítulo final del libro, revela el deseo del Señor para Su pueblo: "Vuelve, oh Israel, al Señor tu Dios, pues has tropezado a causa de tu iniquidad" (Oseas 14:1, NBLA). El versículo 4 también alienta: "Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos". El versículo 7 describe poéticamente a un Israel restaurado en el futuro: "Los que moran a su sombra, cultivarán de nuevo el trigo y florecerán como la vid" (NBLA).
A pesar de que el descarriado Israel seguía un "espíritu de prostitución", está claro que el deseo del Señor era restaurar a Su pueblo, llamándolo al arrepentimiento y a una relación restaurada. Esta oferta de gracia a los pecadores se sigue extendiendo a las personas hoy en día a través de Jesucristo. Él ha ofrecido el perdón de los pecados y la oportunidad de una relación con Dios a todo aquel que confíe en Él (Juan 3:16; Efesios 2:8-9).
English
¿Qué era el "espíritu de prostitución" en Oseas 4:12?